En la presente edición, nuestra primera de 2022, los lectores encontrarán una serie de temas armonizados entre sí, agrupando una identidad propia de lectura. Pensamos que dos temas orientarán el norte no solo en Bolivia -con sus complejidades emergentes de la política- sino el ritmo que tome la economía global. Los vaticinios están marcados por tendencias que parecerían contradictorias, pero acaban concatenadas todas. Los efectos devastadores de la pandemia de la covid-19 se han reflejado en los indicadores macro en todas las actividades planetarias. En la economía la proyección para 2022 es el aumento de la inflación. Parece inevitable, pero la contracorriente señala buenos precios para los productos de exportación, con tendencias alcistas para minerales y productos agrícolas. Es una buena noticia, la mala podría ser el resultado de la ansiedad por exceder en ganancias. En la remontada, el uso de transgénicos y el laurel en el pecho. Son temas de debate y discusión ya resueltos, pero requieren firma de acuerdo.
Salud y Educación son otros dos de los grandes temas en proyección. La educación virtual con defectos, adicciones, sinsabores, angustias, entra en agenda. Una especialista en educación con la que habló dat0s opina que no hay que ser fatalistas en la comprensión de la educación virtual. Sugiere engarzar sin excesos traumáticos. Los padres de familia opinan que sus hijos no son felices con la educación virtual. La experta vuelve a recomendar adaptabilidad al proceso.
Salud otro tema. Hay quienes apuntan el fin de la pandemia. Hay otros que a los que andar cubiertos con tapabocas les parece ideal. De nuevo son actitudes que luego provocan estados de shock fatalista y sus consecuencias. Persistirán los desencuentros entre quienes creen que el bicho fue incubado en un laboratorio y los que son felices con la vacuna. Felicidad, la palabra de moda, está lejos de cumplirse, es un decir. Los estados de ánimo se tejen en todos los ámbitos. De nuevo: angustias, histerias (risas y llantos) y estrés.
En 2022 hay elecciones en Brasil y Colombia. Las consecuencias de un nuevo aterrizaje del FMI en Latinoamérica. Argentina dio el primer paso. ¿Le seguirá Bolivia? Otra ola de shock. Aniversarios para festejar. James Joyce para leer. Russo para ver. En fin, un mundo a todo vapor entre metaverso, chips y cortisona.