Goni, el zorro y Evo Morales

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Foto: Revista Dat0s

El ex presidente Sánchez de Lozada se presentó ante un juez de un tribunal al sur de Florida, Estados Unidos luego de casi 15 años del derrocamiento que sufriera su Gobierno durante los días conocidos como Octubre Negro. El expresidente acusado por genocidio, en su primer alegato sostuvo ante esa Corte Federal que el responsable por los muertos, más de 60 que cayeron víctimas de la represión ejercida por el Ejército, es el actual presidente Evo Morales.

Rodeado de una media docena de personas entre ellas su esposa Ximena Iturralde y abogados de su defensa, Goni como se lo conoce al expresidente, vestía un terno azul marino y en casi todo el trayecto hasta ocupar la primera fila en el tribunal, se mostró sonriente y de buen ánimo.

El otro acusado también por genocidio, el que fuera su mano derecha y ministro de Defensa Nacional en aquel entonces, Carlos Sánchez Berzaín, apenas intercambio algunas palabras con su otrora jefe de partido (MNR). Enemistados desde que abandonaron el país en octubre de 2002 se sabe que la familia de Sánchez de Lozada le prohibió al “zorro” Berzaín cualquier contacto  con Goni por considerar que fue el principal responsable por los acontecimientos que marcaron el fin de la historia de esa coalición que gobernó Bolivia apenas un año y medio en lugar de los cuatro establecidos  en la Constitución.

Goni vive en Washington y lleva una vida familiar de retiro, mientras Sánchez Berzaín trabaja en Miami y permanece activo en su profesión de abogado y politólogo. En estos años de autoexilio el exministro no ha perdido su tiempo. Es Director del Interamerican Institute for Democracy, con sede en Miami. Mientras Goni, está retirado de la política activa y sus allegados afirman que no tiene en sus planes apoyar a ningún candidato para derrotar a Evo en las urnas; el “zorro”, escribe con frecuencia columnas de opinión en el Diario de las Américas, aludiendo su posición en defensa de la democracia y en  su condición hipercrítica de los gobiernos populistas de América latina, en especial del que preside Evo Morales en Bolivia.

El ex ministro de Gonzalo Sánchez de Lozada ocupó las carteras de la Presidencia, Gobierno y de Defensa durante los dos periodos constitucionales encabezados por Goni, pero fue por su paso en la cartera de Gobierno, en el primer periodo (1993 – 1997) que enfrentó a las federaciones de coca del Trópico de Cochabamba cuando sobre Bolivia pendía la descertificación antidroga promovida por el Gobierno de EEUU.

En ese periodo, el exministro de Gobierno que fuera acusado de articular la lucha contra las drogas, promovida por EEUU, viajaba frecuentemente a las zonas productoras de coca excedentaria para impulsar en persona la erradicación de los cultivos del arbusto que se utiliza como materia prima para elaborar cocaína. Varias veces desde esa posición se enfrentó cara a cara con Evo Morales sin ocultar las diferencias que ya por entonces los distanciaba en la forma de encarar la lucha antidroga. Mientras Evo insistía que la cocaína es demandada por los norteamericanos, Sánchez Berzaín era un fervoroso impulsor de la erradicación bajo la batuta de la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), que tenía una activa presencia desde el cuartel de la FELCN en Chimoré.

Se estima que el juico dure  las siguientes cuatro semanas. Es poco probable que las exautoridades bolivianas sean halladas culpables. Según juristas consultados por dat0s en la decisión final pesará la actual relación que mantienen los gobiernos de Bolivia y los Estados Unidos y las distancias ideológicas y políticas que ambas administraciones sopesan en varios temas; principalmente, dicen, influirá mucho la brillantez del abogado de Sánchez Berzaín, el propio “zorro” Berzaín que no perderá esta oportunidad de oro que se le presenta para defender un Gobierno que “sufrió un golpe” que lo obligó a salir antes de tiempo por la puerta de atrás del Palacio Quemado en La Paz, Bolivia, el 17 de octubre de 2003.