La tendencia de comprar medios escritos no es apenas una manía de apariencias populistas en esta parte de la región. La prestigiosa revista Newsweek que acabó sus ediciones impresas en diciembre del año pasado por considerar que estaba disminuida cada vez más frente a la dinámica de los medios electrónicos, podría haber perdido una significativa batalla. En febrero de este año el magnate de origen norteamericano Warren Buffet sacudió el mercado mediático impreso al anunciar una millonaria inversión para comprar Media General, una cadena de 63 diarios. Impávido ante las predicciones sobre la muerte inminente de los diarios impresos, el multimillonario invirtió su dinero en la industria del periodismo escrito.
¿Buffett sabe lo que hace?, fue la reacción del público ante el anuncio que provocó un tornado de opiniones dispersas. La respuesta inminente es que sí, que Buffett sabe lo que hace. Al fin y al cabo es el tercer hombre más rico del planeta y agudo inversor, depositó cerca de US$ 300 millones en esa industria, que muchos consideran condenada a la muerte.
El riesgo que corren las inversiones de Buffet parecerían derrumbar por los suelos nada menos que los análisis de la reconocida firma de finanzas Moody’s que a fines del pasado año otorgó a la industria de los diarios estadounidenses una perspectiva “negativa”. “Pese a que las compañías de prensa buscan capitalizar los ingresos digitales a través de un abanico de canales, es poco probable que estas ganancias sean lo suficientemente grandes como para compensar las pérdidas impresas”, señaló John Puchalla, analista de Moody’s. Ante ese panorama guiado por estudios responsables de la mencionada agencia financiera los analistas dicen que Buffett, con una riqueza neta estimada en US$ 44.000 millones, está haciendo lo que sabe hacer mejor: hacer una apuesta de inversión en una compañía.
Carlos Rodriguez San Martin, DIRECTOR
Comentario
Opiniones divididas pero multiplicadas, el efecto de la nota sobre las complejas relaciones con Chile volvieron a ganar comentarios en varios sectores de la sociedad. La crónica titulada “Chile, Coca y Mar”, la diplomacia de la coca y la compleja articulación de la demanda marítima. Los soldados como bandera e guerra fue uno de los más requeridos por los lectores de diarios y revistas en la calle. La diferencia es que en este caso la posición de convertir en héroes a los tres soldados detenidos en la frontera con Chile prolongo por más de un mes el debate en el que falto el equipamiento para que nadie pueda perderse. Al fin de la jornada el Gobierno entregó GPS a los soldados. Una medida acertada pero algo tarde.