Al cambiar su puesto de cuarto nivel en la Asamblea Legislativa -sin un trabajo que apuntara la precaria ascensión a lo más alto del Poder Ejecutivo- Jeanine Añez mantiene un comportamiento errático que puede empujar al país a una situación de consecuencias indescriptibles que ella será la última en reconocer. dat0s ha preparado un decálogo para entender la crisis generada por el mismo Gobierno.
1. Lógica amigo enemigo. El detonante agravado con la ausencia de ideas convergentes que impide aglutinar conceptos de salida a la crisis acumulada.
2. Resignación de conceptos. La peor crisis que puede enfrentar la sociedad en sus grupos de opinión que asisten de brazos cruzados para enfrentar la confusión imperante.
3. Escalada de tensiones. La polarización agravada por la decisión de la presidenta Añez de convertirse en candidata para las elecciones.
4. De tumbo en tumbo. Crisis de competencia y afán de protagonismo que no le corresponde a un Gobierno transitorio.
5. Fragilidad institucional. Dramática descomposición en los niveles más altos del Estado, agravada por la corrupción.
6. Crisis de identidad. La presidenta insiste que instruye y ordena cuando la realidad nos muestra que desordena lo poco que podría haber estado en orden.
7. Atizar el fuego en la trinchera. No hay ejemplos precedentes en democracia en el que un Gobierno transitorio con tareas específicas hubiera cometido en corto tiempo tantas aberraciones que están llevando el país a un futuro incierto.
8. La batalla poselectoral. La agenda de reivindicaciones de la revuelta ciudadana que definió la salida del anterior Gobierno, tenía como punto central definir cronogramas y actividades que allane el traspaso del poder a un Gobierno elegido en las urnas.
9. Túnel del tiempo. Desde noviembre de 2019 Bolivia se encuentra sin una salida clara y contundente ante la emergencia sanitaria, la crisis política y el deterioro de la economía.
10. Bien común. Concepto que define los términos para encarar tareas pendientes antes que sea demasiado tarde. Esto pasa por el desprendimiento dejando a un lado intereses personales y sectarios pensando en la sociedad.