Armamento Militar: Gobierno repondrá misiles chinos
Es un hecho. El Gobierno de Evo Morales anunció que comprará armamento para reponer los misiles chinos, tierra-aire, que fueron entregados en octubre de 2005 a autoridades militares de Estados Unidos, y que luego fueron desactivados en el país del norte.
El embajador ruso en La Paz, Alexey Sazonov, anunció que una comisión militar de su país llegará a Bolivia en los próximos días para negociar la venta de armamento.
El anuncio de la reposición de los misiles lo hizo el vicepresidente Álvaro García Linera, que presentó ayer documentos que -según explicó- prueban que el excomandante del Ejército y actual senador de Convergencia Nacional (CN), Marcelo Antezana, organizó la entrega de los 36 misiles de fabricación china a Estados Unidos.
El excomandante negó, una vez más, tener culpa en la entrega del armamento y ratificó la responsabilidad de la acción al entonces presidente Eduardo Rodríguez Veltzé, hoy embajador boliviano en los Países Bajos y agente de la demanda marítima en La Haya.
“Somos un país pacifista, nunca atacaremos a nadie, pero estamos obligados a tener nuevamente las mismas y mejores armas defensivas para proteger nuestra patria de cualquier agresión extranjera (…) Haremos los esfuerzos necesarios para contar nuevamente con misiles defensivos que nos permitan precautelar nuestra soberanía nacional”, adelantó ayer el vicepresidente en conferencia de prensa.
Reacción política
Este anuncio provocó un debate político. El diputado Luis Felipe Dorado, del opositor CN, cuestionó la iniciativa gubernamental y señaló que la compra de nuevos misiles no es necesaria para los intereses del país.
“No saben cómo gastar el dinero de los bolivianos. No saben qué necesidades existen en las áreas de salud y educación, porque si el Gobierno supiera invertiría en esos ámbitos y no en armas”, criticó Dorado.
Por su parte, su correligionario Franz Choque pidió al Ejecutivo abstenerse de la compra y cumplir el texto constitucional, que establece que Bolivia es un país pacifista.
García culpó a Antezana por entregar las “únicas” armas defensivas del país e insistió en que es una “obligación” volver a contar con el armamento que se cedió hace ocho años.
Apoyo al vicepresidente
El senador masista Eugenio Rojas se alineó a la postura de García Linera. El legislador consideró que es necesario tener nuevamente misiles defensivos, esto para contrarrestar una invasión extranjera, dijo.
El Gobierno destina un promedio de $us 280 millones para el personal, vestimenta y equipamiento no bélico. Bolivia está en el penúltimo lugar del continente en la asignación de fondos para defensa. En abril de 2010, el primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, anunció que su país cerró acuerdos de ventas de armas con Venezuela por $us 5.000 millones
Detalles
No hay papeles
El vicepresidente Álvaro García desconoce documentación que involucre a Eduardo Rodríguez en la entrega de misiles.
Viajes a EEUU
La autoridad criticó que el senador Marcelo Antezana viaje a Estados Unidos, país al que se entregó los misiles chinos.
Misiles útiles
Según documento de la embajada de EEUU en La Paz, los misiles podían ser utilizados para algún tipo de entrenamiento.
Apoyo a Rodríguez
El MAS defendió a Rodríguez Veltzé y dicen que no puede ser reincluido en el caso.
Apuntan a Antezana en el caso misiles
El Gobierno apunta todos sus dardos contra el excomandante del Ejército y actual senador opositor, Marcelo Antezana. El vicepresidente Álvaro García mostró documentación y tildó de “traidor a la Patria” a la exautoridad militar por entregar -según su versión- 36 misiles de origen chino a jefes militares de Estados Unidos.
El dignatario acusó a Antezana de gestionar el proceso de desactivación y destrucción de los misiles chinos en octubre de 2005, bajo el argumento de que se encontraban obsoletos y representaban un peligro.
“(Antezana) tiene que rendir cuentas ante la justicia, ¿por qué?, por sometimiento a un poder extranjero, por desarme de nuestras Fuerzas Armadas, por sometimiento a las presiones de la embajada estadounidense, que temía que esos misiles estuvieran en manos de un Gobierno socialista”, responsabilizó García.
Sobre el tema, la bancada de Convergencia Nacional respaldó al senador Antezana y denunció persecución política por parte del Gobierno contra el legislador.
Mientras, Antezana volvió a responsabilizar a Rodríguez Veltzé de la entrega de los misiles a Washington.
Exjefe de las FFAA admite que autorizó la desactivación
En horas de la tarde del lunes, el excomandante en jefe de las Fuerzas Armadas, almirante Marco Antonio Justiniano, admitió que en 2005 autorizó la desactivación de los misiles chinos, porque el general Marcelo Antezana -actual senador de oposición- le había entregado un informe técnico que aseguraba que ese material presentó fallas en dos pruebas e incluso puso en riesgo la vida de personal militar.
Cuando ERBOL consultó a Justiniano si en su condición de Comandante en Jefe autorizó la desactivación de los misiles, el entrevistado respondió: “Claro que sí, no había ninguna razón para no hacerlo”.
También aseguró que no había necesidad de consultar con nadie para dicha autorización, porque estaba avalada por una serie de documentos presentados por el Ejército y en los que se pedía expresamente la autorización de su persona para dar curso al requerimiento.
Por eso “se habla de un plan triple, que es un plan que hace periódicamente el Ejército para desechar el material que se pone obsoleto y pone en riesgo a las personas que lo operan. No había ninguna razón para dudar de que ese informe (que llegó a su despacho con la firma de Antezana y otros oficiales de rango inferior que supuestamente eran los técnicos especialistas) no sea fidedigno”, justificó.
Aunque el vicepresidente Álvaro García Linera expresó que se necesitaba una autorización del Congreso para tomar tal decisión. Sin embargo -según Justiniano- la autoridad del Estado Plurinacional confunde “armamento” con munición; por tanto, “el tratamiento de la munición es netamente administrativo”, enfatizó.
Sin embargo, aclaró que su autorización no implicaba la entrega salida de los misiles chinos del país.
Fuentes: El Deber / ERBOL