Nació el 22 de noviembre de 1890, en una familia católica de clase media, siguió la carrera militar y combatió en la Primera Guerra Mundial. Cuando se produjo la invasión alemana de Francia en el 40, De Gaulle se refugió en Londres, y lanzó por radio un llamamiento a continuar la resistencia contra la Alemania nazi. El líder francés falleció el 9 de noviembre de 1970.
Se lo reconoció como creador de la Quinta República Francesa, el régimen que entró en vigor en el 58 y creó una nueva constitución que rige hasta hoy.
Fue presidente de Francia durante 10 años, en los que promovió la reconciliación con Alemania, superando los conflictos bélicos de los siglos XIX y XX.
Además, fue una figura fundamental para la construcción de la Comunidad Económica Europea, hoy denominada Unión Europea. Como primer ministro, De Gaulle decidió una postura intransigente en defensa de la dignidad e independencia de Francia, reclamando que su país fuera tratado en pie de igualdad por Gran Bretaña y Estados Unidos.
Concedió la independencia a Argelia, que era la colonia francesa, e intentó emancipar a su país de la tutela norteamericana, rompiendo la lógica bipolar de la “guerra fría”. De Gaulle visitó la Argentina en el 64, durante la presidencia de Arturo Illia.
El estadista dotó a Francia de armas nucleares y sacó al país de la estructura militar de la OTAN. A mediados del 68 se sucedieron jornadas en las cuales estudiantes y obreros se unieron en París y otras ciudades para protagonizar una cadena de protestas contra el sistema, conocida como el “mayo francés”.
Esas protestas conmocionaron los cimientos de la sociedad francesa e hicieron tambalear el poder de De Gaulle, que el año siguiente convocó un referéndum para lograr mayor legitimidad, pero perdió. Derrotado, renunció y se derrotó de la política. Murió de un aneurisma el 9 de noviembre de 1970.
En su honor, se cambió el nombre a la plaza parisina de “L’Étoile”, lugar en el que se sitúa el Arco de Triunfo, que pasó a llamarse “Plaza Charles De Gaulle”.