Dan detención domiciliaria a Revilla con derecho al trabajo
Detención domiciliaria con arraigo y derecho al trabajo para el alcalde Luis Revilla fue lo que determinó el juez primero de Anticorrupción de El Alto, Ronaldo Chaca. Gran cantidad de ciudadanos estuvieron fuera del tribunal para expresar al Alcalde su apoyo. Maricruz Ribera, su esposa, no pudo evitar las lágrimas tras dejar la audiencia.
“Está en marcha una auditoría (…) que está siendo contratada por el Gobierno para establecer justamente las causas, las responsabilidades y los efectos que ha tenido el deslizamiento. Por lo tanto, no hay forma de que, sin hacer ese trabajo técnico, ese trabajo detallado, se establezca cuáles son las causas, cuáles son los responsables y cuáles son los efectos (del deslizamiento)”, declaró Revilla al término de la audiencia.
El Alcalde fue imputado por incumplimiento de deberes y delitos contra la salud pública por el caso de rebalse del relleno sanitario de Alpacoma. El hecho ocurrió el mes de enero del presente año. El alcalde de Achocalla, donde se ubica el relleno, Dámaso Ninaja, fue quien presentó la denuncia en la ciudad de El Alto. El 30 de julio el Ministerio Público presentó la imputación formal.
El Alcalde afirmó que cumplirá la determinación del juez, y que también la apelará, ya que la considera injustificada. “Vamos a seguir nosotros, sí, los procedimientos legales, y los procedimientos legales implican acudir a una apelación como corresponde”, afirmó Revilla.
La audiencia comenzó a las 14:30 y duró cinco horas. Desde las 13:45, grupos de ciudadanos iniciaron vigilias en siete puntos de la ciudad para expresar su apoyo a Revilla. Unos se reunieron en puertas de la Alcaldía paceña y otros se dieron cita en el cruce a Viacha y la parada del teleférico Morado para acompañar al burgomaestre hasta los juzgados de El Alto. En el camino, corearon: “Lucho, amigo, La Paz está contigo”.
Al término de la audiencia, se observaron rostros de preocupación en los seguidores del Alcalde, pues uno a uno se iban enterando de la determinación del juez Chaca. El Alcalde, con evidentes signos de molestia e impotencia en su rostro, trató de salir del lugar por la puerta trasera. Periodistas y seguidores suyos trataron de darle alcance entre empujones, caídas y repetidos golpes contra las puertas. El burgomaestre, tras unas breves palabras pidiendo calma a sus seguidores, tomó la mano de su esposa y se retiró del lugar.
“Es una persecución política contra quienes pensamos distinto al Gobierno. (…) Se trata verdaderamente de una persecución que la vamos a denunciar ante instancias internacionales, porque verdaderamente se está cometiendo un exceso y un abuso”, aseguró la autoridad en una anterior declaración en la que rechazó los cargos en su contra.