Diputados aprueban la ley que regula la economía de las iglesias
El presidente de Diputados, Víctor Borda, señaló que las iglesias no pueden tener fines de lucro personal, y ese es el fin principal de la Ley de Libertad Religiosa, organizaciones religiosas y creencias espirituales, aprobada este miércoles en la Cámara de Diputados, aunque negó que ese sea un mecanismo de fiscalización del diezmo. La oposición puso poca resistencia a la aprobación.
“Si la organización construye un edificio, no puede ser para el pastor, sino en beneficio de la iglesia. Si eso no ocurre debe pasar a la administración del Estado. No es verdad que fiscalice el diezmo o que se cree un impuesto. Este proyecto de ley fue consensuado de forma suficiente”, aseguró.
Sin embargo, recalcó que “la libertad religiosa no se puede regular porque sería una franca violación a la CPE. Establece una normatividad jurídica y un proceso administrativo para las organizaciones“.
La diputada opositora María Calcina, señaló que las organizaciones religiosas no deben temer ser controladas en sus ingresos económicos, ya que muchas familias asistentes contribuyen hasta con el 10 por ciento de sus ingresos. Otros asambleístas del MAS señalaron que de esta forma los pastores se hacen millonarios y eso debe acabar.
Solamente dos diputados opositores manifestaron abiertamente su oposición a la ley. Norma Piérola cuestionó el hecho de que no se puede normar el sentimiento de cada quién. Mientras que el asambleísta Julio Grober Huanca Nina fue el que más batalla dio fue el asambleísta. Señaló que no se puede normar la ley de Dios. Criticó el hecho de que se quite el título de Iglesia y se pone como organización religiosa e indicó al menos en tres intervenciones, que no se puede dar el mismo nivel a las iglesias con organizaciones que promueven las costumbres originarias, como ch’allas y ritos.
Al final, la última vez que pidió la palabra anunció que se retiraba ante la afrenta directa a las iglesias evangélicas y el presidente de diputados ironizó diciendo que pediría que se verifique el quórum, lo que generó risas entre los oficialistas.
Más temprano, 15 efectivos de la Policía fueron necesarios para reducir y sacar a empujones a dos personas, un diputado y un pastor evangélico, de inmediaciones de la plaza Murillo en la ciudad de La Paz. El diputado era Julio Grober Huanca Nina.