En el referendo del 21 de febrero de 2016 (21F), el 51,3% de los votantes -frente al 48,7%- determinó que el artículo 168 de la Constitución Política del Estado (CPE) no debe ser modificado, por lo tanto, una nueva repostulación de Evo Morales fue truncada.
Sin embargo, y a pesar de las promesas del MAS y del primer mandatario de respetar ese resultado e “irse a su chaco”, el oficialismo tejió una estrategia que contempla 15 acciones que apuntaban a desconocer el voto ciudadano y vulnerar la CPE con el objetivo de imponer la candidatura de su líder.
Pese a ello, según el analista Rolando Tellería, asegura que si bien el MAS logró su objetivo de habilitar a su binomio, de ningún modo “enterrarán al 21F”.
“Esta fecha quedará en los anales de la historia, como el punto de inflexión, a partir del cual se produce el declive hegemónico y político del MAS y Evo Morales”, añadió Tellería.
Estrategia del MAS
Las vulneraciones comenzaron incluso antes del 21F. En las elecciones de 2014, Morales fue habilitado mediante una Ley de Aplicación Normativa, aprobada por la mayoría legislativa del MAS, que interpretaba que Evo Morales y Álvaro García podían postular dos veces continuas en el marco de la nueva Constitución -aprobada en 2009- porque su primera elección (en 2006) fue en el marco de la anterior CPE.
A inicios de 2015, el partido de gobierno anunció una modificación vía legislativa a la CPE para habilitar un nuevo mandato de Morales, pero no prosperó. Finalmente, el oficialismo optó por un referendo constitucional, para lo que fijó la fecha del 21 de febrero de 2016. Segunda vulneración.
Tras la derrota en urnas, el MAS actuó rápido y en primera instancia pidió la nulidad del referendo, porque consideraba que el pueblo votó “engañado” por el caso de Gabriela Zapata, una exnovia del presidente Morales que se benefició de esta relación para acceder a cargos importantes.
El caso golpeó duramente la imagen del presidente Morales. Tercera vulneración.
Para abril, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguró que un “cartel de la mentira”, conformado por diversos medios, inventó todo el caso Zapata para defenestrar a Morales y hacerle perder el referendo. Desde entonces llamó a esta fecha “el día de la mentira”. Se convirtió en el cuarto intento de desconocer los resultados del referendo.
Posteriormente, en mayo, el oficialismo planteó un nuevo referendo y el presidente Evo Morales habló de “un segundo tiempo” en las urnas, a pesar de que el 21F daba por cerrada cualquier opción. Fue la quinta vulneración.
En septiembre, la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), tras una reunión con el presidente en Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García, informó que se buscaron opciones para garantizar la repostulación de ese binomio y se habló de tres vías “constitucionales” para modificar la Carta Magna y se calificó al 21F como un fraude. Fue la sexta violación.
En diciembre, tras un congreso nacional, el MAS aprobó cuatro vías para habilitar a Morales: una interpretación constitucional (que fue la que al final primó), la renuncia anticipada del Presidente, una modificación de la CPE por la vía legislativa o por iniciativa ciudadana. Las dos últimas requerían referendo, así que fueron desechadas. Las vulneraciones ya suman siete.
La presión contra el 21F subió en 2017. En enero, otra vez el ministro Quintana aseveró que el “cartel de la mentira” estaba haciendo campaña para alejar al pueblo de Morales, por lo que anunció controles a los medios e incluso a las redes sociales. Fue la novena vulneración.
Ya en septiembre, una delegación del MAS entregó un recurso al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) pidiendo que se declare la aplicación preferente del artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), referida a los derechos políticos, y se permita la repostulación indefinida. El MAS interpretó que la repostulación era, entonces, un derecho humano. La receta ya se había aplicado en Nicaragua de la mano de Daniel Ortega, en 2009. Fue la décima.
La onceava vulneración al 21F y a la CPE, irónicamente, fue cometida por el mismo TCP. El 28 de noviembre esta instancia emitió la Sentencia Constitucional 084 que dio curso a la “aplicación preferente” del artículo 23 y habilitó la repostulación indefinida.
Ya en 2018, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) impulsó una Ley de Organizaciones Políticas (LOP) que por fuerza del MAS en la Asamblea Legislativa se aceleró e impuso las elecciones primarias para 2019, cuatro años antes de lo planteado. El partido de gobierno conoció el proyecto con antelación así que ya tenía todo listo, mientras la sorpresa en la oposición fue mayúscula. La LOP, la exclusión del artículo 168 como requisito para los postulantes, la habilitación de Morales en una sesión sorpresa y las elecciones primarias del 27 de enero, fueron la 12, 13, 14 y 15 vulneración.
El MAS nunca tuvo la intensión de dejar el poder, según analistas políticos.
Los colectivos nacieron con el 21F, la defensa de este voto es el certificado de nacimiento de las plataformas.
DATOS
El “Vice” habló de un “empate técnico”. En septiembre de 2018, el vicepresidente Álvaro García fue el centro de la polémica -otra vez- por señalar que el 21F fue un “empate técnico” a pesar de que una opción-el No- ganó de manera clara.
Colectivos realizaron tres paros en defensa del voto. Desde la emisión de la Sentencia Constitucional que habilitó a Evo Morales a repostular, los colectivos ciudadanos se convirtieron en paladines de la democracia y realizaron tres paros nacionales contundentes.
MAS ASEGURÓ QUE RESPETARÍA EL 21F
El MAS aseguró al menos en seis ocasiones que respetaría el voto del referendo del 21F y que el presidente Evo Morales no repostularía a la presidencia.
El mismo presidente Evo Morales aseguró dos días antes del referendo que si pierde se iría a su chaco al final de su mandato. Al día siguiente del 21F y dos semanas después, el mandatario ratificó esa decisión. Asimismo, el vicepresidente Álvaro García dijo que el MAS respetaría el voto. Sin embargo, no cumplieron.
EL MAS TRABAJÓ TRES AÑOS CON UN SOLO OBJETIVO
REDACCIÓN CENTRAL
Para el analista político, Rolando Tellería, el MAS no ha logrado enterrar el 21F, y éste está vigente y tiene “ondas sísmicas de largo alcance”.
Tellería dijo que luego de los resultados del 21F y “el estupor en la élite azul, ningún análisis había enfatizado el tácito rechazo y la sistemática negativa al resultado de la consulta”. “De ahí la tozuda insistencia en la repostulación del binomio. La agenda política, en ese sentido, en estos tres años, ha sido intensa; pues todas las ‘movidas’ del Gobierno apuntaron obstinadamente a ese fin”, apuntó.
El analista señaló que si bien el MAS logró su objetivo de habilitar al binomio, empero, de ningún modo “enterrarán al 21F”. “Esta fecha quedará en los anales de la historia, como el punto de inflexión, a partir del cual se produce el declive hegemónico y político del MAS y Evo Morales”, dijo.
En la conciencia popular, después del 21F, la imagen de Morales es como la de cualquier mortal: potencialmente débil frente a los placeres de la carne, la acumulación material, la mentira y el engaño, acotó.
Por ello, el 21F, al margen de constituirse el día de la “reivindicación democrática”, no está “enterrado”, pues tiene, más bien, ondas sísmicas de largo alcance, indicó el docente universitario.
CRONOLOGÍA DE LOS ACONTECIMIENTOS
03/02/2016 – Estalla el caso Zapata
Carlos Valverde presentó un certificado de nacimiento de un hijo de Gabriela Zapata y Evo Morales como prueba de favorecimiento. El presidente aceptó la relación.
21/02/2016 – Derrota del MAS
La población votó mayoritariamente por el No a la reelección (51,30%) en el referendo del 21F, los resultados fueron aceptados por Evo Morales y el MAS.
11/03/2016 – MAS rechaza el 21F
Dos semanas después del referendo, el presidente Evo Morales habló de un “segundo tiempo”, y el MAS de anular el referendo, porque el 21F se basó en una “mentira”.
17/12/2016 – MAS ve cuatro vías
Congreso del MAS define cuatro vías para la reelección: interpretación constitucional, renuncia anticipada, reforma de la CPE por vía ciudadana o reforma por vía legislativa.
19/09/2017 – Recurso al TCP
El MAS presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional pidiendo que se aplique preferentemente el artículo 23 de la CADH referente a los derechos políticos.
28/11/2017 – TCP habilita a Evo
El TCP emite la sentencia 084/2017 que habilita la repostulación indefinida de autoridades, por la aplicación preferente del artículo 23 de la CADH sobre la CPE.
21/02/2018 – Paro nacional
Los colectivos ciudadanos y comités cívicos realizan un primer paro nacional en defensa del voto soberano del 21F. El MAS también movilizó a sus bases en todas las ciudades.
01/09/2018 – Rige la LOP
Tras su aprobación en la ALP, la Ley de Organizaciones Políticas fue promulgada incluyendo el adelantamiento de las elecciones primarias para enero de 2019.
10/10/2018 – 2do paro nacional
Colectivos ciudadanos realizan el segundo paro nacional con bloqueos en defensa del 21F y por el Día de la Democracia. El MAS también realizó cabildos en varias ciudades.
04/12/2018 – TSE habilita a Evo
El TSE adelantó la difusión de binomios habilitados, entre ellos el del MAS Morales-García, ante la creciente presión y con el antecedente de la renuncia de dos vocales.
06/12/2018 – Tercer paro nacional
Colectivos ciudadanos, comités cívicos y fuerzas de oposición convulsionan varias ciudades del país en rechazo a la habilitación del binomio del MAS pese al referendo del 21F.
27/01/2019 – Elecciones primarias
A pesar de varias renuncias en el TSE y denuncias por presiones políticas, se llevó adelante las elecciones primarias con un marcado ausentismo.
ANÁLISIS
Daniel Moreno. Director de Ciudadanía
El 21F: conflicto y crisis institucional
El referendo del 21 de febrero de 2016 deja una huella importante en la política boliviana, tanto en su aplicación como en sus resultados y sus consecuencias posteriores. Por un lado, su aplicación representa la primera vez que se pone en marcha el mecanismo previsto en la Constitución para reformarla: la consulta al soberano en el marco de la democracia directa o participativa. Este es un avance en la construcción de la institucionalidad democrática.
El 21F representa la primera derrota electoral de Evo Morales desde que se hiciera de la presidencia en una elección mayoritaria en 2005, refrendada en 2009 y 2014. Esto es relevante porque muestra que la democracia boliviana funciona como “institucionalización de la incertidumbre”: cualquier opción política, incluso la más fuerte, puede perder.
Pero perder una elección no está en las posibilidades de algunos actores políticos. En noviembre de 2017, el cuestionado Tribunal Constitucional declaró inaplicables los límites constitucionales a la reelección con un argumento espurio. Con este hecho, las viejas mañas de la política boliviana servían para desconocer la voluntad popular y la misma Constitución, y generaban un conflicto institucional con dos disposiciones contradictorias de cumplimiento obligatorio. La posterior habilitación del binomio presidencial por el TSE es solamente la resolución de este conflicto a favor del partido de gobierno. Este manejo irresponsable de las instituciones genera un rechazo importante de parte de la mayoría de la sociedad boliviana. La baja preferencia del presidente-candidato en las encuestas preelectorales, apenas la mitad de su votación de 2009, o la baja participación en las “elecciones” primarias, son signos claros de descontento político, como son las manifestaciones de defensa del 21F. Pero la consecuencia más seria es la pérdida de confianza en las instituciones, la devaluación de las elecciones y la idea, cada vez más difundida, de que la democracia es prescindible.