Gana la continuidad en Paraguay: el conservador Santiago Peña será el próximo presidente

France 24
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Paraguay, Santiago Peña elecciones 2023
Foto: Getty Images

En Paraguay, la alternancia política deberá esperar. En las elecciones presidenciales de este domingo, el candidato del Partido Colorado, Santiago Peña, se impuso en la única vuelta y superó a su rival de centro-izquierda, Efraín Alegre. Con la victoria del conservador, se consolida la hegemonía de esta formación política que ha gobernado el país de forma prácticamente ininterrumpida durante más de siete décadas.

Los paraguayos mantienen su rumbo político, el mismo que han llevado durante más de setenta años. El Partido Colorado, la gran máquina electoral y de Gobierno de Paraguay, revalida una vez más su mandato en la presidencia. Esta vez, el rostro es el de Santiago Peña, el joven conservador que se impuso este domingo 30 de abril en las elecciones.

Con prácticamente el 100% de los votos escrutados, Peña consiguió el 42,74% de las papeletas. Su principal contendiente, Efraín Alegre, líder de una amplia coalición de centro-izquierda, Concertación Nacional, que buscaba revertir el continuismo tradicional paraguayo, acumuló el 27,48% de los votos. Su resultado fue significativamente inferior a lo que proyectaban las encuestas y los propios representantes de Concertación Nacional.

En tercer lugar, el candidato de tintes autoritarios y antiparlamentarios Paraguayo Cubas, que quería dar la sorpresa en estas elecciones, cosechó el 22,92% de las papeletas. Con más de 690.000 apoyos, su propuesta, aunque no fue suficiente para alcanzar la presidencia, podría quedarse en la arena política paraguaya.

La participación en estos comicios superó el 63%.

Mario Abdo Benítez, presidente saliente del país, felicitó “al pueblo paraguayo por su gran participación en esta jornada electoral y al presidente electo”. “Trabajaremos para iniciar una transición ordenada y transparente, que fortalezca a nuestras instituciones y a la democracia del país”, aseguró en un mensaje en Twitter.

Felicitaciones al pueblo paraguayo por su gran participación en esta jornada electoral y al presidente electo @SantiPenap. Trabajaremos para iniciar una transición ordenada y transparente, que fortalezca a nuestras instituciones y a la democracia del país.

Marito Abdo (@MaritoAbdo)

La derecha consolida su dominio político 

En el discurso de celebración por su victoria, el nuevo presidente agradeció a su familia y convocó a la unidad y al consenso para alcanzar “un destino de bienestar colectivo y de prosperidad sin exclusiones”. Ante decenas de seguidores en Asunción, Peña prometió que no defraudará a los paraguayos. “Vamos a desterrar el fatalismo de que estamos condenados a nuestro presente. Somos los dueños de nuestro propio destino”, dijo.

También destacó la importancia de abordar el problema de la desigualdad en el país, afirmando que “empezaremos a diseñar el Paraguay que queremos, sin groseras desigualdades”. Peña concluyó llamando al aplazamiento de las diferencias: “Ha llegado el tiempo de postergar nuestras diferencias para priorizar las causas comunes que nos unen como nación”, declaró.Con esta victoria, el Partido Colorado consolida su hegemonía en el país, donde lleva gobernando desde hace 76 años. Peña, un economista de 44 años y miembro de una de las familias más poderosas del país, basó su campaña en la promesa de atraer inversiones económicas y generar empleo.

Fue ministro de Hacienda entre 2015 y 2017 y exmiembro del Banco Central entre 2000 y 2009. Se ha comprometido a crear 500.000 nuevos puestos de trabajo, ofrecer guarderías gratuitas para madres trabajadoras o en formación, llevar a cabo un plan integral de lucha contra el tráfico y consumo de drogas y mejorar el acceso a la vivienda. Sin embargo, su elogio a los “años de estabilidad” de la dictadura militar del también colorado Alfredo Stroessner (1954-1989), expresado en una entrevista concedida en febrero al diario brasileño Folha, ha sido objeto de críticas.

Peña agradece a Cartes por su apoyo en su discurso de victoria

Mientras tanto, las cuestiones sociales y la distribución de la riqueza han sido un tema central en la campaña. A pesar de ser un país agroexportador con una economía próspera (se prevé un crecimiento del 4,5% para 2023), Paraguay sigue enfrentando desigualdades flagrantes, con el 24,7% de su población viviendo en la pobreza y un sistema de salud y educación públicas notoriamente deficientes.

Precisamente de esos indicadores se agarraban los opositores al Partido Colorado. Sin embargo, Peña logró mantenerlo en el poder a pesar de los conflictos internos que han aquejado a la organización conservadora en los últimos meses. Las dos corrientes principales dentro de los colorados se enfrentaron en las elecciones primarias de diciembre de 2022, prevaleciendo la que auspicia el presidente del partido, Horacio Cartes, también expresidente paraguayo (2013-2018).

Peña llega al poder auspiciado por esta polémica figura de la política del país, rico empresario y magnate del tabaco, que fue declarado “notablemente corrupto” por el gobierno de Estados Unidos, lo que le provocó una prohibición de entrada y de transacciones en el país norteamericano. El vicepresidente saliente, Hugo Velásquez, sufrió la misma suerte, lo que lo llevó a retirarse de las elecciones primarias del partido.

En su discurso como ganador, Peña agradeció a Cartes, quien estuvo a su lado en ese momento. “Horacio, admiro la inmensidad de tu calificada obstinación por la suerte del partido colorado, aquella vez rescatándolo de la llanura, esta vez uniendo a la familia colorada (…) refundando el concepto de partido al servicio del hombre libre”, dijo.

Las declaraciones del presidente electo contrastan con las del presidente saliente, Mario Abdo Benítez, con quien comparte partido pero no visión sobre Cartes. En una entrevista con France 24, Abdo Benítez tachó de “trágica” la situación del Partido Colorado a raíz de las sanciones de Estados Unidos contra el presidente de la organización y a raíz de las divisiones internas.

La corrupción y la desigualdad, temas clave en la campaña

El candidato perdedor, Efraín Alegre, un exactivista contra la dictadura de Stroessner y dos veces candidato presidencial, se presentó como un luchador contra la “mafia clientelar colorada, vinculada al crimen organizado”, un sistema que según él ya “colapsó”.

Alegre, que se sitúa más en el centro del espectro político que en la izquierda, pero que contó con aliados progresistas, propuso un programa centrado en la reducción del precio de la electricidad, la transición ecológica, la lucha contra el crimen organizado y la corrupción.

La corrupción fue precisamente un tema clave en las elecciones, ya que Paraguay ocupa el puesto 137 de 180 en el índice de percepción de la corrupción de la ONG Transparencia Internacional.

En Paraguay, un país sin salida al mar entre Brasil, Argentina y Bolivia y con fronteras porosas que lo convierten en un importante punto de tránsito de la cocaína andina, la corrupción está desenfrenada y ahora está cobrando vidas: en 2022, un fiscal, un alcalde antidroga y un periodista fueron asesinados. La vida del fiscal Marcelo Pecci le fue arrebatada en mayo de 2022 en una playa colombiana donde pasaba su luna de miel, por un grupo de asesinos que llegaron en Jet-Skis.

Alegre había también propuesto durante su campaña medidas para mejorar el acceso a la salud y educación en un país con una elevada tasa de desigualdades sociales.

Respecto a las cuestiones de avance social, en un país de fuerte tradición católica donde esta religión representa el 90% de la población, tanto Peña como Alegre se habián mostrado unidos al manifestar su oposición al matrimonio igualitario y al aborto. Peña, en particular, se presentó como el defensor de las tradiciones y la familia, en un mundo que, según él, se ha vuelto cada vez más deshumanizado.

Paraguay en la geopolítica mundial

Además de los retos nacionales que Peña deberá enfrentar, la coyuntura geopolítica también será una prioridad en la agenda del futuro presidente. Para empezar, la victoria del partido Colorado en las elecciones presidenciales de Paraguay supone un freno a la llamada “ola rosa” que ha venido marcando Latinoamérica en los últimos años. Una derrota del partido centenario habría significado otro giro hacia la izquierda en la región, en línea con países como Chile, México, Colombia o Brasil.

Pero más allá de la región, la elección de Peña también tiene repercusiones en Medio Oriente y Asia. El representante del Partido Colorado ya anunció su intención de trasladar nuevamente la embajada paraguaya en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, una medida que ya había tomado Cartes en 2018 y que había sido revertida pocos meses después por Abdo Benítez, mostrando una vez más las diferencias entre corrientes dentro del mismo conservadurismo.

Además, Paraguay es el único  país en Sudamérica que reconoce oficialmente a Taiwán y no mantiene relaciones diplomáticas con China, a pesar de ser uno de sus principales socios comerciales. Alegre había planteado “analizar” el futuro de las relaciones entre Asunción y Taipéi, con la intención de estrechar lazos con Beijing, pero el resultado de las elecciones hace pensar que el país se mantendrá con su decisión histórica de apoyar a la isla.

De hecho, la embajada de Taiwán en Asunción fue de las primeras en reaccionar a la victoria de Peña: “Seguiremos trabajando en esta fructífera relación de socios prósperos”.

Con AFP y medios locales