Gob. dice que desde 2006 invirtió Bs 8.417 millones en proyectos de agua

El ministerio de Economía y Finanzas, mediante un comunicado, aseguró que el Gobierno desde 2006 asignó en proyectos de agua y alcantarillado para los municipios del país más de  8.417 millones de  bolivianos, lo que equivale a 1.209 millones de dólares.

El documento detalla que estos recursos provienen del Tesoro General de la Nación y de crédito externo que sirvió para financiar programas como “Mi Agua” y “Mi Riego”.

El Ministerio de Economía señala que, de acuerdo a la Ley Marco de Autonomías, son los gobiernos municipales los que en primera instancia tienen el deber de proveer los servicios de agua potable y alcantarillado en sus territorios.

Esta información se difunde en medio de la crisis que viven cinco departamentos por la falta de este elemento.

Ayer fue posesionado Víctor Hugo Rico como director ejecutivo nacional de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento (AAPS), mientras que Humberto Claure Quezada retomó el cargo de gerente interventor de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) de La Paz.

Ambos fueron designados después que el presidente Evo Morales anunciara el cambio de las autoridades que ocupaban esos cargos, Benecio Quispe y Rudy Rojas, por deficiencias que derivaron en el racionamiento de agua en La Paz.

Opositores pidieron ayer al Ejecutivo una política nacional para superar esta crisis que viven varias regiones del país.  Lamentaron que el Primer Mandatario priorice un plan de emergencia sólo para  la ciudad de La Paz y exigen  que también se elabore planes de emergencia para otros departamentos como Cochabamba, Potosí, Sucre y Tarija, tomando en cuenta la sequía que también se vive en estas poblaciones.

Asimismo Samuel Doria Medina hizo declaraciones sobre el tema y cuestionó la paradoja de que Bolivia haya promovido en Naciones Unidas el reconocimiento del agua como un derecho humano, y que el presidente “no esté enterado de la situación del agua”.

Bolivia sufre la peor sequía en 25 años que afecta a  ciudades y  zonas rurales.