La condena de Hunter Biden hace estallar las teorías de conspiración republicanas

Por Intelligencer con Edición dat0s
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joe y hunter biden
Foto: AFP

La condena contra el hijo del presidente de los Estados Unidos echa por los aires la teoría de que la justicia es manejada por el gobierno que preside y que fue comprada en el caso de los cargos contra Donald Trump.

La condena de Hunter Biden en Delaware por un cargo menor es significativa principalmente porque hace añicos los argumentos que los republicanos han esgrimido en nombre de Donald Trump. Existe la pequeña afirmación de que Trump no recibió un juicio justo, de que los jurados de los estados demócratas no pueden emitir veredictos imparciales sobre figuras políticas famosas. Los analistas predijeron que un jurado en Delaware, un pequeño estado donde todos parecen conocer y adorar personalmente a la familia Biden, sería suave con su hijo. Pero esto no sucedió.

Lo más importante es la idea de que Joe Biden está personalmente “convirtiendo al sistema de justicia en un arma” para atacar a Trump. Los republicanos de la Cámara de Representantes dedicaron una audiencia la semana pasada a insistir en su afirmación infundada de que Biden había orquestado las medidas de Alvin Bragg, como lo “evidencia” la contratación por parte de Bragg de un abogado con experiencia en el Departamento de Justicia, una medida que parecen creer que es inusual.

No son sólo los conservadores más trumpistas los que creen esto. Los expertos conservadores tradicionales afirman habitualmente que “los demócratas” –no sólo un fiscal demócrata– decidieron encerrar a Trump. Según una encuesta reciente, cuatro quintas partes de los votantes republicanos creen que las decisiones de procesar a Trump en Nueva York provinieron “de la administración Biden”, no de “fiscales en Nueva York”.

Para mantener unida esta teoría hay que creer que Biden está dirigiendo las actividades de los fiscales locales sin ejercer ningún control sobre el Departamento de Justicia, la rama del gobierno que preside.

Hunter Biden fue declarado culpable de mentir en un formulario que presentó para comprar un arma de fuego, que su esposa encontró rápidamente y tiró a la basura sin haberla usado nunca. Elie Honig ha argumentado que estos cargos, aunque legalmente válidos, son el tipo de casos que los fiscales normalmente ignorarían.

¿Dónde están las legiones de conservadores que advierten histéricamente sobre procesamientos deshonestos? Lamentablemente, los medios conservadores, que anteriormente habían tratado los problemas alimentados por la adicción de Hunter Biden como el problema más urgente de Estados Unidos, han encontrado su caso menos convincente incluso cuando su fase legal alcanzó su clímax.

“¿Dónde está Hunter?”. Bueno, aquí está, sometido a los estándares legales más estrictos por el Departamento de Justicia supuestamente manipulado de su padre. Y aquí está su padre, reuniendo toda la dignidad posible para respetar el veredicto e incluso prometer no perdonar a su hijo.