Claves de Proyecto 2025: el plan para un gobierno republicano del que Trump intenta desligarse
El documento de más de 900 páginas describe cuatro objetivos principales para un eventual nuevo Ejecutivo republicano, tras las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre: restaurar a la familia como pieza central de la vida estadounidense; desmantelar el estado administrativo; defender la soberanía y las fronteras de la nación; y asegurar los derechos individuales otorgados por Dios para vivir libremente. Pero, ¿en qué consiste cada una de las propuestas? ¿Por qué el virtual candidato conservador, Donald Trump, intenta distanciarse del plan ideado por personas que trabajaron bajo su gobierno?
1-Expansión de los poderes presidenciales
Proyecto 2025- liderado por la Heritage Foundation, el principal grupo de expertos conservadores de Estados Unidos-proporciona recomendaciones para el próximo presidente que salga del partido republicano. Y pertenece a una plataforma conocida como Agenda 47, denominada de esa manera debido a que Donald Trump se convertiría en el presidente número 47 del país en caso de ganar las elecciones del próximo 5 de noviembre.
En el centro de sus planes está una reforma drástica del Gobierno, incluida la eliminación de algunas agencias federales y una amplia expansión del poder presidencial.
Entre las agencias que se desmantelaría, según el proyecto, están el Departamento federal de Educación y el Departamento de Justicia–que es nominalmente independiente– para que quede bajo control presidencial directo, una polémica propuesta conocida como “teoría del Ejecutivo unitario”.
Además, entre las propuestas más drásticas está despedir hasta 50.000 trabajadores gubernamentales para reemplazarlos con empleados conservadores leales a Trump, subraya un informe de la agencia de noticias estadounidense AP.
2-Mayores restricciones al aborto
Prohibir la píldora abortiva mifepristona forma parte del plan.
Si bien el documento no señala un veto del aborto en todo el país, sí hace énfasis en retirar del mercado esa pastilla.
Se trata de uno de los dos medicamentos más utilizados, en combinación con el misoprostol, para interrumpir un embarazo. Y numerosos estudios indican que la combinación de estas píldoras provoca un aborto completo en más del 99 % de las pacientes.
Pero en torno a esta píldora han surgido pleitos en los estrados judiciales, luego de que hace dos años el Tribunal Supremo derogara de la doctrina ‘Roe vs. Wade’. Esa decisión dejó a millones de mujeres en EE. UU. sin la posibilidad de acudir a clínicas abortivas en diversos estados, ya que el derecho quedó restringido o prohibido en varios de ellos y sujeto a las normas locales, no federales.
Pese a los intentos de grupos conservadores por bloquear su uso mediante querellas en los tribunales, el pasado junio el Supremo falló en contra de una demanda impuesta por movimientos antiaborto que buscaban restringir este fármaco.
Una victoria temporal para los defensores de los derechos reproductivos, especialmente en medio de la campaña electoral. Y aun más si la propuesta de Proyecto 2025 se llevara a cabo bajo un eventual nuevo gobierno republicano.
Además, según los planteamientos, se prohibiría la pornografía y se cerrarían las empresas de tecnología y telecomunicaciones que facilitan el acceso a ese tipo de contenido.
El texto con más de 900 páginas exige el control de los padres sobre las escuelas y apunta a lo que llama “propaganda despierta”, con lo que apunta a eliminar una larga lista de términos de todas las leyes y regulaciones federales, incluidos “orientación sexual”, “diversidad, equidad e inclusión”, “igualdad de género”, “aborto” y “derechos reproductivos”.
3-Recortes en políticas ambientales
El texto remarca una disminución drástica del presupuesto federal destinado a la investigación y las energías renovables, ya que pide que el próximo jefe de Estado frene “la guerra contra el petróleo y el gas natural”.
La transición entre el empleo de estos recursos y las denominadas energías limpias están en el centro de los objetivos del Acuerdo de París, que apunta a la reducción de los gases de efecto invernadero. Todo con el fin de contener el aumento de la temperatura global promedio por debajo de los 2 °C, respecto a la era preindustrial.
Aunque durante su gobierno Trump retiró a EE. UU. del Acuerdo, Biden firmó órdenes ejecutivas con las que reintegró a su país a ese pacto.
Un informe de la ‘BBC’ recalca que los objetivos de reducción de carbono serían reemplazados por esfuerzos para aumentar la producción y la seguridad energética.
4-Inmigración y economía
El documento expone dos visiones contrapuestas sobre los aranceles y está dividido sobre si el próximo presidente debería intentar impulsar medidas de libre comercio o levantar barreras a las exportaciones.
Pero los asesores económicos sugieren que, en caso de una segunda Administración, Trump debería recortar los impuestos corporativos y sobre la renta, abolir la Reserva Federal e incluso considerar un retorno a la moneda respaldada por oro.
Por otra parte, el plan apunta a aumentar la financiación para el muro en la frontera entre Estados Unidos y México, una de las propuestas emblemáticas de Trump en su carrera por la presidencia de 2016.
Sin embargo, lo más destacado es la consolidación de varias agencias de inmigración estadounidenses
Si bien los demócratas se han hecho eco de este plan para resaltar presuntos riesgos y amenazas bajo un eventual nuevo gobierno del polémico líder republicano,Trump se desliga y afirma que no forma parte de los amplios planes del grupo conservador para la próxima presidencia de ese partido.
La situación es vista por algunos como una campaña de desprestigio contra el virtual candidato conservador que hasta ahora se encamina a enfrentar a Joe Biden en las urnas, por segunda ocasión. Sin embargo, algunos lazos con Heritage Foundation, que impulsa Proyecto 2025 han levantado sospechas.
5-¿Cuáles son las conexiones de Trump con Proyecto 2025?
Para empezar, muchas personas involucradas en el proyecto liderado por la Heritage Foundation trabajaron en la Casa Blanca bajo el gobierno de Donald Trump, que estuvo en el Ejecutivo entre 2017 y 2021.
Olivia Troye, exasesora de Mike Pence, exvicepresidente en la Administración Trump, identificó entre los principales arquitectos del proyecto a figuras como John McEntee, quien fue director de personal de la Casa Blanca en ese gobierno, Stephen Miller, asesor principal de su primera Administración, Ben Carson, secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de su gabinete, y Ken Cuccinelli, ex subsecretario de Seguridad Nacional.
El plan fue escrito por exmiembros de su entonces gobierno y Trump regularmente se hace eco de esas políticas en sus discursos.
Y es que entre los planes esbozados por el magnate convertido en político para “rehacer” el gobierno si gana un segundo mandato están incluidas la operación de deportación más grande en la historia de Estados Unidos y la imposición de aranceles a potencialmente todas las importaciones.
No obstante, el exmandatario que aspira a volver a ocupar la Oficina Oval intenta desligarse del polémico plan.
En una publicación en su plataforma Truth Social, Trump afirmó “no saber nada sobre el Proyecto 2025” y “no tener idea de quién está detrás de él”.
“No estoy de acuerdo con algunas de las cosas que dicen y algunas de las cosas que dicen son absolutamente ridículas y abismales. Cualquier cosa que hagan les deseo suerte, pero no tengo nada que ver con ellos”, agregó.
Troye, quien asistió a sesiones políticas durante la primera presidencia de Trump, indicó que el intento del expresidente de distanciarse de Proyecto 2025 está motivado en que sus posturas profundamente controvertidas podrían hundir su candidatura, especialmente cuando intenta atraer electores menos radicales para enfrentar al candidato demócrata.
Cuestionada durante una entrevista con ‘CNN’ sobre si la negación del exmandatario es creíble respondió que es “absurdo”.
“Si nos fijamos en los colaboradores y autores de este plan, muchas de estas personas sirvieron en el gabinete de Trump durante su Administración. Hay personas con las que trabajé. Me senté en esas reuniones políticas con ellos”, aseveró.
La exasesora de Mike Pence también destacó que Ben Carson, uno de los arquitectos del proyecto, ha estado “en la campaña electoral” con el líder republicano.
“Creo que lo que esto nos dice es que Donald Trump sabe que lo que está escrito en este plan es tan extremo que perjudica sus posibilidades de ser elegido, y eso es lo que le preocupa”, remarcó Troye.
La publicación de Trump rechazando los vínculos con ese plan se produjo tres días después de los comentarios del presidente de la Fundación Heritage, Kevin Roberts, en el podcast ‘War Room’, de Steve Bannon, sobre lo que denominan una segunda Revolución Americana. Los demócratas y otros criticaron lo que consideraban una amenaza velada de violencia.
Los intentos de Trump por distanciarse del paquete de controvertidas propuestas responderían a un esfuerzo por moderar su mensaje en los últimos meses de la carrera hacia la Casa Blanca, especialmente ahora que la campaña de Biden enfrenta presiones para que el mandatario dé un paso al costado en sus aspiraciones a la reelección, después de su participación en el debate frente al líder republicano, el pasado 27 de junio.
Aunque el actual mandatario defendió sus ideas y demostró estar bien preparado con cifras y otros datos relevantes, sus silencios, confusiones, dificultad para terminar las ideas al hablar y titubeos causaron una avalancha de críticas y cuestionamientos sobre su salud y capacidad para gobernar por cuatro años más a la primera potencia.
Por lo pronto, desde Proyecto 25 subrayan que si bien el plan proporciona recomendaciones para el próximo presidente republicano, le correspondería a Trump, en caso de ganar en las urnas, decidir si las implementará o no.
Con Reuters, AP y medios locales