Los jóvenes de Resistencia X temen que vuelva el MAS. No levantaremos la vigilia

Treinta jóvenes que se dividen por turnos de siete a ocho personas por día, continúan a cargo de la vigilia frente a la residencia de México en el barrio de la Rinconada en La Paz para evitar la fuga de los asilados políticos del anterior Gobierno que desde noviembre del pasado año buscaron refugio para evitar ser detenidos tras la caída de Evo Morales, luego de un proceso electoral marcado con supuestas irregularidades.

Los jóvenes de Resistencia X no han dejado de montar guardia en los alrededores de la única salida de la urbanización que está ubicada en medio de cerros que hacen difícil su completa visibilidad. Ellos aseguran que los asilados continúan en el lugar a pesar de que hace un par de semanas corrieron rumores de que podrían haber abandonado el refugio diplomático, desmentido incluso por el propio Gobierno.

También niegan categóricamente que hubieran levantado la vigilia debido al contagio de algunos de ellos con Coronavirus. “Eso es mentira”, dicen. “Son especulaciones para bajarnos la moral pero no es cierto, nosotros seguimos firmes en nuestro puesto de lucha”, afirma uno de ellos.

La mayoría de los jóvenes están apoyados en dos movilidades pero ya no se ven las carpas en las que acamparon durante los primeros cuatro meses de vigilia. Lo que hace suponer que los turnos se cumplen dentro de las movilidades. Sobre la situación que enfrenta el país agobiado por la pandemia de la Covid-19 y la crisis política que se arrastra desde el pasado proceso electoral dicen que “hay mucha incertidumbre, puede pasar cualquier cosa”. Lamentando, apenas se atreven a decir que “ellos” los del anterior Gobierno “pueden volver”.

Son las 12 del mediodia del sábado 4 de junio en La Paz, el sol a esta hora quema brillando debajo de un cielo azul intenso. Por las noches la temperatura cae por debajo de cero grados. Los integrantes de Resistencia X deben soportar estos abruptos cambios de temperatura en esta época del año, pero como ellos mismos afirmaron estarán aquí sin importar las inclemencias del tiempo hasta ver su objetivo coronado. Deberán también esperar inquietos el devenir poco claro del desenlace electoral.