Michelle Bolsonaro juró a la presidencia del Partido Liberal – Mujeres (PL-M)

La simpática exprimera dama de vuelta a Brasil asume protagonismo político con claras intenciones presidencialistas.

Hace menos de una semana en Estados Unidos, la exprimera dama llegó a Brasil con una intensa agenda de compromisos. Ayer fue juramentada oficialmente como presidenta del PL – Mujer, nada menos que en Brasilia, el punto gravitacional de la pasada gestión de Gobierno. La ciudad fue tomada por miles de manifestantes para expresar su repudio al nuevo Gobierno de Lula. Asaltaron los tres edificios en la Plaza de los Poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), situación inédita que derivó en la detención de más de 500 personas y la exoneración de altos mandos del Ejército –donde Bolsonaro goza de total apoyo – y de la Policía Militar.

Michelle llegó a Brasil con un encargo: echar paños fríos a las especulaciones de su distanciamiento marital; a los 16 procesos que podría enfrentar su esposo en la justicia y no hablar nada de su posible postulación a la presidencia de la Nación. La exprimera dama presentó su ambicioso programa de formación de lideresas del ala partidaria. Al acto asistieron senadores, diputados y correligionarios.

Este miércoles Michelle anunciará otro emprendimiento: el lanzamiento de una línea de cosméticos para el cuidado de la piel en sociedad con el famoso maquillador Agustín Fernández, amigo de todas horas, incluso, cuando estalló el escándalo de las joyas saudíes valoradas en poco más de tres millones de dólares que no fueron declaradas a su ingreso a Brasil luego de una gira de funcionarios de la pasada administración por el mundo árabe.

Como se recordará, la delegación del exministro de Minas y Energía Bento Albuquerque intentó pasar, a escondidas del Servicio Federal de Ingresos, en el aeropuerto de Guarulhos, de Sao Paulo, dos paquetes con obsequios del Gobierno de Arabia Saudita. Una de las cajas fue incautada y contenía joyas valoradas en 16,5 millones de reales. El otro llegó a manos de la familia Bolsonaro, pero deberá ser devuelto por determinación del Tribunal de Cuentas Federal (TCU).

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La presencia de Michelle ocurre a poco menos de cuatro meses de la pose de Lula como jefe de Estado. Una señal de que la batalla política está instalada en Brasil con el fuerte componente de cuadros femeninos de orientación conservadora.