Oficialistas y plataformas buscan medir fuerzas evitando choques
Con el escenario pintado de colores políticos de forma prematura, el oficialismo y las plataformas opositoras se preparan para medir fuerzas en las calles este 10 de octubre, cuando se recuerden 36 años de recuperación de la democracia en Bolivia, pero teniendo el suficiente cuidado de no encontrarse para evitar choques violentos.
El Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) y varios grupos de plataformas que tratan de evitar que Evo Morales se repostule a la presidencia y reclaman el respeto al voto del referendo del 21 de febrero, salieron ayer en todo el país para invitar a la población a que se sume a las movilizaciones en las diferentes capitales de departamento y ciudades importantes. Sin embargo, las protestas tendrán matices. Mientras en La Paz Waldo Albarracín, rector de la Universidad Mayor de San Andrés y cabeza del Conade, convocó a un paro con bloqueos y marchas para este miércoles, en Santa Cruz de la Sierra, Plataformas Unidas y Promociones Unidas han llamado a solo una marcha fuera de horarios de oficina, con una posterior concentración en la plaza 24 de septiembre.
Por su parte, los afines al Gobierno se organizan a través de los movimientos sociales afiliados al Consejo Nacional del Cambio (Conalcam) y prometen movilizaciones multitudinarias. Eso sí, según la senadora Adriana Salvatierra, se ha pedido al Ministerio de Gobierno que se garanticen los dispositivos de seguridad para evitar que las movilizaciones se crucen y generen violencia.
Con todo y canto
Waldo Albarracín fue el vocero del Conade. El exdefensor del pueblo además debutó como cantante, como ‘frontman’ de Canto UMSA, lanzó el tema Que se vayan ellos, una canción compuesta en la década de los 70 por un músico admirador de Evo Morales, el argentino Piero. “Piden las paredes libertades, la calle espera, la gente sabe. Somos territorio de violencia, mi pueblo habla, mi pueblo grita: basta de muerte, basta de morir, que se vayan ellos, los que no dejaron, nacer y vivir, los que encarcelaron, los que torturaron, los que te mataron, los que te prohibieron gritar libertad”, dice la letra, inspirada en la dictadura argentina de los 70.
Frente a los micrófonos, pero en su calidad de vocero, Albarracín dijo hablar a nombre del Conade, de organizaciones civiles, movimientos ciudadanos y un conjunto de instituciones sociales y académicas que convocaban a movilizarse en todo el país, pero especialmente en La Paz. Describió que en la mañana del miércoles se espera que haya bloqueos en la sede de Gobierno, para luego concentrarse por la tarde en la plaza San Francisco, la misma en la que Morales festejó su primera postulación, allá por enero de 2006.
En Santa Cruz de la Sierra también habrá música. Según Pamela Flores, de Plataformas Unidas, en la tarima que se instalará en la plaza 24 de Septiembre actuarán Los Salmones y Pablo Fernández. Antes de eso, a las 18:30, se congregarán en la Plaza del Estudiante, para marchar hacia la plaza. Se espera emular la movilización de enero último, en la que se reunieron cientos de miles de personas reclamando el respeto al voto del 21-F.
Eso, un par de cientos de miles de personas, fue lo que prometió el dirigente campesino Adolfo León para la concentración de afines al Gobierno en el Chiriguano, en Santa Cruz. Aseguró que llegarán desde todo el departamento para mostrar su respaldo al proceso de cambio. Henrry Cabrera, presidente de la Brigada Parlamentaria Cruceña y diputado del Movimiento al Socialismo, explicó que los militantes de Evo Morales marcharán desde cuatro puntos de la ciudad: los distritos sureños partirán desde la Madre India; los que lleguen desde las provincias de los valles, llegarán caminando desde el cuarto anillo y doble vía a La Guardia. Los de Yapacaní y el norte saldrán de la avenida Roca y Coronado, mientras que los representantes de movimientos urbanos (gremialistas, transportistas y otros gremios), saldrán de la sede de la Federación Trabajadores Campesinos, situada en la avenida Irala.
Señala que han evitado acercarse al centro para evitar choques con las plataformas opositoras. “Pedimos a las plataformas la tolerancia necesaria”, dijo Cabrera. Pamela Flores dice lo mismo, pero en sentido contrario. Pide a los ciudadanos que se movilizan hacia la plaza 24 de Septiembre evitar provocaciones y los oficialistas no buscar confrontación, ya que se prevé una movilización pacífica.
Esta figura -la oposición organizada en plataformas y el oficialismo apelando a sus movimientos sociales- se repite en todo el país. En Oruro se espera que se movilicen unas 30 organizaciones afines a Morales, en Cochabamba se anuncia la llegada de cooperativistas mineros y en La Paz se preparan para hacer frente al Conade una combinación entre campesinos y juntas vecinales. Será una demostración de fuerza, con los ojos puestos en las urnas.
LA VICTORIA DE BOLSONARO EN BRASIL REPERCUTIÓ EN LAS PLATAFORMAS CRUCEÑAS Y DESVELÓ CONTACTOS
La victoria del ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro no pasó desapercibida en las plataformas opositoras de Santa Cruz de la Sierra. Mientras algunos activistas miran con desconfianza al denominado “Trump brasileño”, otros lo felicitaron: “Felicidades Brasil, otro pueblo que se va liberando de la demagogia populista denominada “socialismo del siglo XXI”. Nosotros dimos el primer paso el 21-F, ahora nos toca hacerlo cumplir y eso implica que Evo Morales NO puede ser candidato. El 10 marchamos”, escribió en su perfil de Twitter Eduardo Gutiérrez, de SOS Bolivia. Por su parte, María Anelín Suárez, de Las Calles Bolivia, confirmó ayer que su plataforma es parte de As Ruas, una plataforma brasileña que apoyó a Bolsonaro y otros postulantes de derecha en el vecino país.
“Nunca lo escondimos, nuestra línea siempre fue clara, sabemos que la salida de la izquierda es por la derecha. Brasil un país bendecido y que se prepara para un cambio. ‘Valeu Jair Bolsonaro y Carla Zambelli …Amo vocês'”, escribió Suárez en su perfil de Facebook. Suárez comenzó a hacerse notar entre los activistas del 21-F a mediados de año, cuando aparecieron inflables de Evo Morales con traje de presidiario, similares a los que usaron en Brasil con el rostro de Lula.