Plan de reactivación inyectará Bs30.000 millones a la economía y busca reducir el gasto corriente en el Estado 15%
El Gobierno transitorio de la Presidente Jeanine Áñez anunció la puesta en marcha del plan de reactivación Post Covid-19 que inyectará 30.000 millones de bolivianos a la depauperada economía nacional y buscará reducir el gasto corriente destinado a pagar sueldos a miles de empleados públicos en el Estado hasta en un 15%.
“Estamos garantizando Bs30.000 millones para reactivar la economía, preservar la estabilidad financiera y asegurar el empleo”, declaró el Ministro de Economía y Finanzas Públicas, José Luis Parada, mientras que el Ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Óscar Ortiz prometió reducir el gasto corriente en el Estado que mensualmente debe erogar hasta 3.500 millones de bolivianos para garantizar el funcionamiento de la administración pública en el Estado.
“Habrá un 20% menos consultores en línea”, prometió la autoridad durante su alocución para dibujar lo que alista la actual administración, es decir, una drástica reducción del aparato estatal y entre las que se halla, posiblemente el cierre de varias empresas públicas creadas en el régimen del ex presidente Evo Morales, y que hoy constituyen una carga económica para el erario nacional por ser deficitarias.
Las medidas económicas fueron aprobadas a través del Decreto Supremo No. 4272, horas después que el gabinete económico del gobierno, sostuvo una maratónica sesión en Palacio de Gobierno
El plan de choque de Áñez para salir de la crítica situación económica que ha generado la peste del coronavirus y que recabó insumos de expertos internacionales en economía; sin embargo, ya tiene barreras que vencer para alcanzar objetivos.
Hasta ahora solo aseguró Bs16.000 millones para que pueda arrancar, mientras que espera liberar otros Bs13.800 millones que se hallan inmovilizados, hace más de cinco años, en bóvedas del Banco Central de Bolivia (BCB), y que están destinados a instalar una fábrica de polietileno y polipropileno con el gas natural en el país.
Para utilizar estos fondos millonarios que están guardados, la Asamblea Legislativa Plurinacional, controlada por el MAS-IPSP, del ex presidente Evo Morales, debe aprobar una ley a petición del Órgano Ejecutivo, objetivo, sin embargo, que podría quedar trunco debido a que el parlamento bloqueó, hasta ahora, más de 1.000 millones de dólares en créditos internacionales para que disponga el gobierno.
Parada reconoció está dura realidad, pero aseguró que el gobierno ya tiene garantizados 1.500 millones de dólares en préstamos internacionales y espera que los asambleístas del MAS, reflexionen y liberen otros 2.000 millones de dólares con la aprobación de leyes para acceder a los recursos internacionales.
La ingeniería financiera del plan está sustentada en cinco pilares: Fondo de Reactivación Pos Covit-19 llamado FORE que dispondrá de Bs12.000 millones; Fondo de Garantía Sectorial (FOGASEC) Bs1.100 millones; Fondo de Afianziamiento para las Micro y Pequeñas Empresas (Mipymes) Bs120 millones, Fondo de Garantía para el Crédito de Vivienda Social y Solidaria Bs500 millones y un Fondo para la Titularización de la Cartera de Crédito de Vivienda que tendrá Bs8.000 millones para utilizarlos.
“Los objetivos que persigue es prestar capital de trabajo para los productores y las empresas; generar empleo intensivo en las obras públicas; incentivar el emprendimiento a los pequeños y medianos empresarios; incentivar las compras estatales de productos bolivianos; y ahorrar el gasto innecesario del Estado”, apuntó el Ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Óscar Ortiz.
“Estamos apostando a proteger 3 de 4 empleos en el país, alejar el cierre de al menos 800 mil unidades productivas, y asegurar la fuente laboral, a aproximadamente cuatro millones de ciudadanos bolivianos”, subrayó el impacto social que esperar alcanzar el plan el ministro Ortiz.