Al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, le gusta el cantante brasileño Roberto Carlos. Pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, y esta frase no es de Roberto Carlos, pero sí de Tim Maia, otro de los principales referentes de la música brasileña. Y, claro, la frase sirve para la situación. Maduro simplemente ha estado haciendo uso de la letra e “detalles” uno de los mayores éxitos nacionales e internacionales del cantante brasileño, en anuncios políticos. Y sin pedir permiso. Por tal razón Roberto Carlos piensa en demandarlo. ¿Será que para Maduro el pago de las regalías sea un minúsculo detalle? Pero no es. No.