A la guerra en taxi

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Bs.80.00

Autor: Juan Carlos Salazar

Editorial: Plural

Páginas:  308

Categoría:

Descripción

Hay guerras y guerras. Desde la guerrilla urbana, como la que se libró en Argentina, hasta el enfrentamiento fratricida salvadoreño, pasando por la insurgencia zapatista de México y las operaciones de tierra arrasada ejecutadas por los militares guatemaltecos en las comunidades indígenas. O la que libraron los cubanos contra el hambre tras el derrumbe de la Unión Soviética. O la que declaró el fundamentalismo yihadista contra el Occidente. Pero la guerra es la guerra, llámese sucia, como la de los militares argentinos, o santa, como la que decían librar los anticomunistas centroamericanos. Todas son sucias, ninguna es santa. Los periodistas acuden a los escenarios de los conflictos bélicos para reconstruir la historia a través de sus protagonistas, los hombres, mujeres y niños que luchan para sobrevivir a sus dramáticas circunstancias. Buscan ponerle rostro a la tragedia cotidiana y terminan convirtiéndose, ellos mismos, en personajes de su propia crónica, en una cara más de la guerra, al reencarnarse en experiencias y anécdotas ajenas.

En ese afán viven dos historias: la que cuentan a sus lectores, como testigos directos, de los hechos, y la que sufren para rescatarla y contarla; la que publican y la que nadie conoce, la íntima, la historia de los incidentes y accidentes que acompañan a toda cobertura periodística. Es el oficio visto por dentro. El reportaje del reportaje. Las historias sobre la guerrilla del Che en Bolivia se difundieron por telégrafo Morse y a golpe de teletipo. Chiapas vio llegar a los “corresponsales modernos, con una portátil al hombre y un celular en la cintura. Del Morse al Internet pasaron menos de 40 años, pero a pesar de los adelantos tecnológicos, ni la guerra civil centroamericana ni la rebelión zapatista de Chiapas tuvieron la difusión en vivo y en directo de los conflictos armados actuales. Los tiempos han cambiado. Y las guerras ya no son lo que eran.