Hace algún tiempo, la conocida revista Men´s Health publicó una guía sobre las características del pene. No solo se trataba de abundar sobre la clásica preocupación del tamaño, sino de compartir algunas de las particularidades, rarezas y evidencias científicas menos conocidas del miembro masculino.
Por ejemplo: ¿sabías tú que usando el prepucio de niños circuncidados los médicos pueden cultivar tejido adiposo para víctimas de quemaduras? ¿O que la principal causa de fracturas es la masturbación vigorosa?
Compartimos 5 datos más que tal vez desconocías sobre el pene.
Fumar puede acortar el pene casi un centímetro. Las erecciones dependen casi exclusivamente del correcto flujo de la sangre y el tabaco calcifica los vasos sanguíneos, dificultando la circulación eréctil.
El prepucio se puede reconstruir tras la circuncisión. Se jala hacia arriba de la piel móvil del tronco del pene y se fija en esa posición mediante una cinta. Más tarde, los doctores aplican anillos de plástico, fundas y pesas. Deben pasar varios años hasta completar la cubierta del glande.
Hay dos clases de penes, los que se expanden y crecen cuando llega la erección y los que parecen grandes todo el tiempo, pero apenas crecen cuando llega la erección. Un estudio sobre salud masculina informó que el 79 % de los hombres tienen el primer tipo de pene, mientras que el 21% restante tienen el segundo.
Probablemente, el pene que logró la satisfacción de más mujeres fue el del rey Fatefehi de Tonga, quien supuestamente fue el primer hombre con quienes estuvieron 37 mil 800 mujeres entre los años 1770 y 1784, eso son siete vírgenes al día.
No hace falta cerebro para eyacular. La orden viene de la médula espinal. Sin embargo, encontrar a una receptora para dicha eyaculación, puede llevar horas de cuidadosa precisión mental.
Por cierto, otra de las características del pene es que un prepucio produce 23 mil metros cuadrados de piel, lo cual bastaría para fabricar una lona que cubriera tres campos de fútbol.