¿Qué es MAHA?

El acrónico Make America Healthy Again (MAHA) alude la cultura de salubridad y algunas creencias conspirativas.

En mayo de 2016, en medio de la primera campaña de Donald Trump para la presidencia, la cadena de ensaladas Sweetgreen anunció una alegre campaña de alimentación limpia llamada “Make America Healthy Again” centrada en la eliminación del tocino y la Sriracha (salsa picante de chiles rojos de Tailandia) de sus menús. El eslogan cayó en desuso (fue resucitado brevemente por un radiólogo y colaborador de Fox News que publicó un libro en 2020 con ese nombre) hasta que resurgió con gran estilo el 23 de agosto de este año, cuando Robert F. Kennedy Jr. suspendió su campaña presidencial y dio su apoyo a Trump.

En un mitin Kennedy le dijo a la audiencia que, a pesar de sus diferencias en otros temas, él y Trump se habían unido por un compromiso compartido de restaurar la salud y la forma física de la nación. “¿No quieren un entorno seguro para sus hijos?”, preguntó Kennedy. “¿No quieren saber que la comida que les están dando no está llena de químicos que les van a provocar cáncer y enfermedades crónicas? ¿Y no quieren un presidente que haga que Estados Unidos vuelva a ser saludable?

La fusión de las marcas Kennedy y Trump convirtió a MAHA en una persuasión político-cultural tangible, y la elección de Trump le ha dado un camino hacia una influencia real en Washington. La agenda de bienestar poco ortodoxa del movimiento, sostiene que la nación se ha enfermado por todo, desde vacunas, pesticidas, colorantes alimentarios, aceites de semilla y alimentos procesados.

MAHA propone remediar la enfermedad mediante la adopción de almuerzos escolares saludables, productos lácteos crudos, agua sin flúor, suelo regenerado, ejercicio vigoroso y otras soluciones holísticas, algunas de las cuales eluden las directrices del establishment médico. El movimiento ha atraído a actores de Hollywood, influencers de la nutrición, médicos disidentes, viticultores orgánicos, agricultores a pequeña escala, empresarios de la longevidad, defensores de las drogas psicodélicas y ecologistas de la Nueva Era.

Nombrar a un escéptico de las vacunas para dirigir la burocracia sanitaria del país es una medida casi sublimemente perturbadora, similar a poner a Bernie Madoff a cargo del Departamento del Tesoro.

MAHA tiene mucho sentido a su manera

El impulso de MAHA se puede rastrear a numerosas fuentes previamente dispares. Está el movimiento hippie de alimentos naturales, está la creciente comunidad de personas, a menudo mujeres, cuyas enfermedades debilitantes son frecuentemente descartadas por los médicos, lo que las lleva a recurrir a medicinas alternativas y al autodiagnóstico. Está la campaña antivacunas liderada por celebridades como Jenny McCarthy, que movilizó a otros padres contra las vacunas infantiles con el argumento, rechazado por casi todos los científicos que han estudiado el tema, de que causan autismo. Y está la profunda insalubridad que aflige al país en general, desde una epidemia de opioides que tiene sus raíces en la industria de medicamentos recetados hasta una epidemia de obesidad.

La COVID-19 contribuyó a que estas tendencias se fusionaran en algo parecido a una cosmovisión

Gracias a las orientaciones cambiantes o erróneas sobre el uso de mascarillas, el distanciamiento social y el contagio del virus (así como a las imposiciones a quienes se negaban a vacunarse y a la lentitud a la hora de reconocer las consecuencias no deseadas de los confinamientos), muchos de los que formarían el movimiento MAHA se radicalizaron contra las ortodoxias de salud pública imperantes.

A partir de ahí, el firmamento médico en general quedó bajo sospecha, ya que millones de estadounidenses se enfrentaban a síntomas que desconcertaban a los médicos y hacían que los pacientes buscaran soluciones no tradicionales. Fue durante la pandemia que el ya desilusionado abanderado de MAHA, RFK Jr., demócrata de toda la vida, se hizo conocido menos por su defensa del medio ambiente que por sus opiniones antivacunas.

Las actitudes ante la pandemia no solo se dividieron en líneas partidistas, sino también en función de cuánto se confiaba en expertos como Anthony Fauci. Las mascarillas y el estado de vacunación se convirtieron en significantes políticos improbables, que enfrentaron a diversos inconformistas con los “demócratas de Pfizer”.

Qué tiene que ver en todo esto Luigi Mangione

El escepticismo de MAHA respecto de la era moderna, con todas sus disrupciones tecnológicas y químicas, abarca todo el espectro político. Incluso dejando de lado los presuntos motivos políticos de Luigi Mangione, el supuesto asesino del director ejecutivo de UnitedHealthcare, algunos de sus escritos en línea sugieren una ansiedad similar a la de MAHA de que las fuerzas de la vida contemporánea están alterando nuestros ritmos biológicos e impidiendo la “interacción humana natural” en las áreas del sexo y la aptitud física. “El desajuste evolutivo del homo sapiens y su entorno vital del siglo XXI es insondablemente inmenso”, escribió.

En su forma más oscura, estas preocupaciones deben algo a la crítica de Unabomber a la sociedad industrial, pero también las comparten figuras populares contemporáneas como Joe Rogan y el propio RFK Jr., aficionados al ejercicio y entusiastas de las actividades al aire libre, que sostienen que las grandes farmacéuticas y la gran agricultura no sólo están erosionando nuestra conexión con el medio ambiente y el suministro de alimentos, sino también con nosotros mismos al crear cualquier cantidad de irregularidades químicas dentro de nuestros cuerpos.

En su discurso de apoyo en Arizona, RFK Jr. lanzó un ataque contra el fármaco para perder peso notablemente eficaz Ozempic , al que ve como uno de los principales beneficiarios de la epidemia de obesidad de Estados Unidos, generando dependencia en sus usuarios y dejando las causas profundas sin abordar.

La importancia de Kennedy

El año pasado, Michelle Goldberg, del New York Times, destacó un elemento clave de la emergente coalición RFK Jr., apodada conspiritualidad por un trío de podcasters . Según los conspiritualistas, “la pandemia fue una artimaña a través de la cual los gobiernos, las grandes farmacéuticas y las amorales empresas tecnológicas podían ejecutar antiguos planes de dominación mundial”. Esta teorización de tablero de corcho dio paso a una crítica mística: “El círculo sagrado de la familia y la naturaleza, del que fluyen la salud y la plenitud, estaba bajo ataque”.

Confirmado Kennedy en el gabinete de Trump, es la figura principal de un movimiento que parece tener poder de permanencia. A diferencia de los llamamientos políticos a valores más abstractos como la civilidad o la democracia, MAHA existe a nivel de los cuerpos de las personas y de las heridas que sienten que les ha infligido un complejo sanitario-industrial indiferente. MAHA es primordial, personal y está abierta a cualquier cantidad de visiones radicales de una vida mejor.