Agresiva campaña de Microsoft en contra de Gmail, el correo de Google

0
672

“Crees que Google respeta tu privacidad? Piénsatelo dos veces”. Esta es una de las frases con las que Microsoft ha entrado en periódicos, radio y televisión para animar a que la gente deje de usar Gmail, el servicio de correo electrónico de Google, competencia del su ex-Hotmail, desde julio Outlook.

“Google conoce cada palabra de cada Gmail enviado o recibido, para vender publicidad”, añade la agresiva campaña de Microsoft, que se encabeza con la palabra Scroogled, con los colores del buscador. Esta palabra Scroogled es el nexo de unión de una campaña previa, realizada antes del periodo de compras navideñas; en aquella ocasión era para disuadir al público a que empleara los servicios de búsqueda de Google y entrara en el suyo, Bing.

Las dos campañas, realizadas exclusivamente en el mercado norteamericano, no parecen tener mucho efecto en el comportamiento del consumidor, ya que ni su buscador Bing ha mejorado, o si lo ha hecho ha sido a costa de Yahoo! y no de Google. Tampoco parece que ahora se frene la popularidad del correo Gmail o del de Yahoo que, en Estados Unidos, tienen el doble de usuarios que Hotmail. Aún es peor la situación del buscador Bing, pese a todo el dinero invertido.

La campaña de Microsoft incide también en la privacidad de los correos. Algo más discutible, ya que la minería de datos de los contenidos es algo que realizan todos los grandes servicios gratuitos de Internet, ya que les sirve para conseguir ingresos de las agencias publicitarias. Lo que realiza Google no es diferente del comportamiento de Facebook, Twitter, Amazon o incluso Microsoft.

Chris Gaither, portavoz de Google, manifestó a la agencia Bloomberg, que ningún humano lee los correos. “La publicidad mantiene gratuito a Google y a muchos de sus servicios”, escribe Gaither en un correo electrónico. “Trabajamos para que la publicidad sea segura, nada intrusiva y relevante”.

Microsoft pide en esta campaña nacional que la gente firme una petición para que Google deje de  escanear los contenidos de los correos. De lograr esta petición, algo que no ha conseguido por vía judicial, peligraría el negocio publicitario de Google; pero no tiene visos de que logre sus propósitos una empresa que, cuando pudo, realizó actuaciones contra la competencia y fue condenado por ello.

EtiquetasGoogle