Elon Musk paga 300 millones para que su inteligencia artificial entre en Telegram

Se trata de una una asociación de 1 año para llevar el chatbot Grok de xAI a los usuarios de Telegram, anunció Pável Dúrov, fundador y representante de Telegram.

300 millones al año. Es el precio que ha aceptado pagar Elon Musk para que Grok, la polémica inteligencia artificial de X, pueda entrar en Telegram. Así lo ha comunicado el propio Pável Dúrov, fundador y dirigente de la app de mensajería, a través de un mensaje en su canal oficial. Ni Musk ni xAI, la empresa de su propiedad que desarrolla el sistema, han confirmado aún la noticia, aunque el magnate se encuentra en este momento inmerso en su salida definitiva del Gobierno de EEUU.

“Este verano, los usuarios de Telegram tendrán acceso a la mejor tecnología de IA del mercado. Elon Musk y yo hemos acordado una asociación de 1 año para llevar el chatbot Grok de xAI a nuestros más de mil millones de usuarios e integrarlo en todas las apps de Telegram”, ha comunicado Dúrov, que ha regresado recientemente a Dubai después de que las autoridades francesas le permitieran salir del país, donde está siendo investigado por varios delitos relacionados con la app de mensajería.

El multimillonario de origen ruso, del que se ha revelado que mintió sobre su supuesto exilio de su país de origen, ha destacado la relevancia económica que el acuerdo con Musk tendrá para su plataforma. “Esto también fortalece la posición financiera de Telegram: recibiremos 300 millones de dólares en efectivo y capital de xAI, además del 50% de los ingresos de las suscripciones de xAI vendidas a través de Telegram”, ha avanzado.

La entrada de Grok en Telegram es la primera integración oficial de la IA de Musk con una plataforma que no le pertenezca a él o a sus empresas. Hasta este momento, Grok solo estaba disponible en plataformas controladas por Musk, como la red social X, donde puede ser invocada por los usuarios en cualquier debate o publicación para que responda preguntas o aporte contexto.

El objetivo del acuerdo es que Grok pueda usarse de la misma forma en Telegram. Los usuarios verán un chat con esta IA anclado en la parte superior de su lista de conversaciones. Desde allí, podrán interactuar con él como un chatbot convencional, haciendo consultas o solicitando la generación de contenidos, como informes o imágenes.

Grok también estará disponible también para interactuar en el resto de chats. De esta forma, se le podrá pedir que resuma un mensaje largo, un documento o un enlace externo compartido con otro usuario, que mejore la redacción de los mensajes antes de enviarlos o que compruebe la veracidad de las aseveraciones de un determinado chat, según se muestra en un vídeo que ha compartido posteriormente Dúrov.

Ninguna de las plataformas implicadas ni sus líderes ha aclarado qué tipo de acceso a datos personales de usuarios de Telegram tendrá Grok, ni si estos se utilizaran para su posterior entrenamiento. No obstante, el uso de este tipo de funciones, ya sea realizadas por el propio usuario o por sus contrapartes en chats privados o grupales, implica el procesamiento de la información en los servidores de Grok propiedad de Musk.

“Para ser claros, xAI solo accederá a los datos que los usuarios de Telegram compartan explícitamente con Grok a través de interacciones directas. Eso es lo esperado: no puedes enviar mensajes a nadie (incluido un chatbot) sin compartir lo que escribes”, ha explicado Dúrov en respuesta a las dudas de los usuarios. “La privacidad del usuario es primordial”, ha asegurado.

Tras el escándalo de Sudáfrica

El acuerdo llega justo después de uno de los mayores escándalos de manipulación relacionados con Grok. Tras una alteración de su programación que xAI calificó con un error de un empleado, el sistema empezó a difundir contenido sobre un supuesto “genocidio blanco” en Sudáfrica en miles de respuestas no solicitadas por los usuarios. Se trataba de una narrativa que Musk había estado utilizando para atacar al Gobierno de su país natal a cuenta de Starlink, su compañía de internet satelital.

El motivo era la negativa de la administración a permitirle saltarse la ley que obliga a las empresas extranjeras a ofrecer acciones a comunidades discriminadas durante el apartheid para operar en el país. Después del fallo a gran escala de Grok y la posterior encerrona de Donald Trump en la Casa Blanca siguiendo la misma narrativa, Pretoria ha aceptado modificar la norma para cambiar esa venta de acciones por programas de formación a comunidades desfavorecidas.

Dúrov, por su parte, que se ha declarado libertario y ha defendido la mensajería cifrada como razón de ser de Telegram, pone ahora los datos de los usuarios a disposición de Elon Musk. Además, según ha explicado Dúrov, la integración de Grok será obligatoria para todos los usuarios y apps de Telegram.