La adicción a las redes sociales fomenta la pobreza

Según el estudio de una universidad canadiense, las personas con menor salario son las más propensas a tener un uso adictivo.

Los adolescentes procedentes de entornos con bajos ingresos son más propensos a declarar una adicción a las redes sociales, según la Universidad McGill, de Montreal, Canadá.

El estudio encontró una conexión entre la desigualdad económica y el uso problemático de plataformas de redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea.

Las conductas halladas por los investigadores son:

• sentirse mal cuando no se utilizan las redes sociales,
• intentar pasar menos tiempo utilizándolas, pero sin conseguirlo,
• y utilizar las redes sociales para escapar de sentimientos negativos.

Los resultados, basados en más de 179.000 escolares de 40 países, concluyeron que la situación de adicción es peor en las escuelas en las que son mayores las diferencias de riqueza entre los compañeros de clase.

El más reciente análisis de la agencia Kepios muestra que en octubre de 2022 había 4.740 millones de usuarios de redes sociales en todo el mundo, lo que equivale al 59,3% de la población mundial.

El número de usuarios de redes sociales ha seguido creciendo en el último año, con 190 millones de nuevos usuarios desde el año pasado. Esto equivale a un crecimiento anualizado del 4,2%, a un ritmo medio de seis nuevos usuarios cada segundo.

Las últimas cifras indican que más de nueve de cada 10 usuarios de internet utilizan alas redes sociales cada mes.

El reporte Global Digital Overview revela que el usuario típico de las redes sociales utiliza o visita activamente cada mes un promedio de 7,2 plataformas sociales diferentes y pasa cerca de dos horas y media al día utilizando las redes sociales.

Si duerme entre siete y ocho horas por día, estas cifras sugieren que la gente pasa aproximadamente el 15% de su vida despierta utilizando las redes sociales.

En total, el mundo pasa más de 10.000 millones de horas al día utilizando plataformas sociales, lo que equivale a casi 1,2 millones de años de existencia humana.