Las guerras del futuro

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Tras el cierre del sitio Megaupload y la pretendida aprobación de la ley SOPA para controlar contenidos en la web, el centro de atención descansa ahora sobre otros sitios que podrían correr la misma suerte.

Entre los argumentos presentados por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos en torno al cierre de Megaupload, las autoridades identificaron algo más de una decena de sitios que serían culpables de piratería informática. Si bien no se han realizado acusaciones formales sobre estos proyectos, lo cierto es que se espera una avanzada en su contra. La pena máxima que afrontan los acusados por el caso es de hasta 20 años en prisión por crimen organizado, 5 años por conspirar en infringir copyright, 20 años por participar en prácticas de lavado de dinero y 5 más por cargos sustanciales en infringir los derechos de autor.

“Mientras varios de estos sitios ofrecían exclusivamente links de Megaupload.com, todos mantenían un índice de URLs que se dirigían a copias de contenido con derechos de autor que eran almacenados en servidores directamente controlados por la Mega Conspiración”, sostiene el Departamento de Justicia de EEUU en un comunicado. “Generan un alto porcentaje en los millones de visitas a sus websites y servicios cada semana y proveen a la Conspiración beneficios financieros directos a través de publicidades y suscripciones premium”, argumenta.

El excéntrico propietario de Meaupload. Kim “Dotcom” Schimtz, creador de la popular web de descargas Megaupload, fue detenido con el argumento de que pretendía organizar un agitado estilo de vida promoviendo carreras ilegales. Según la web especializada Autoblog, el millonario y joven empresario alemán, era conocido en el mundo del automovilismo como “Kimble“. Schimtz era amigo de Guido Antonini Wilson, que intentó internar poco más de US $800 mil a la Argentina como parte del financiamiento político a la candidatura de la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La valija con los dólares negros fue decomisada por funcionarios de la aduana cuando iba a ser internada al país en un vuelo alquilado por la petrolera de Venezuela PDVSA. Kimble conocía de cerca a Antonini Wilson y sus socios: “Son buena gente, tipos divertidos, fanáticos de los autos como todos los latinos”.  

“En su adolescencia Schimtz fue uno de los hackers más temidos del mundo. Su récord delictivo registra auténticos hitos de piratería informática, como acceder a los sistemas centrales de la NASA, el FBI y el Pentágono”, consigna Autoblog. Luego de cierto tiempo en prisión por estos delitos, se convirtió en consultor informático de numerosas empresas y antes de los 25 años llegó a amasar una fortuna de 250 millones de dólares. Schimtz, siempre vestido de negro, derrochó la mayor parte de su dinero en mujeres -conejitas de Playboy- y autos con tuning (Ferrari, Lamborghini, Porsche, Mercedes-Benz, etc).

Los servicios de seguridad de los Estados Unidos detuvieron a Kim bajo los cargos de pretender organizar “Ultimate Rally”, una carrera ilegal que premiaría con dos millones de dólares en efectivo al ganador y 50 mil para el vencedor de cada tramo cronometrado. Autoblog señala que la inscripción sería para sólo 100 superautos que deberían recorrer 5.000 kilómetros en siete días. La inscripción se pensaba en 30 mil dólares y la ruta se mantendría en secreto hasta 48 horas antes de la largada, debido a su ilegalidad. El fundador de Megaupload y Megaporn explicó entonces que la competencia uniría la brasileña Rio de Janeiro con la fueguina Cabo de Hornos, atravesando todo el territorio argentino. “Ultimate Rally South America es algo superior a Gumball 3000. Será una carrera única y el primero en llegar a la meta recibirá un premio de dos millones de dólares. Estamos manteniendo reuniones con las autoridades locales, pero no es fácil convencerlos de las ventajas de este evento turístico para sus comunidades”, explicó Kimble.

El garaje de la mansión de Nueva Zelanda, en donde fue arrestado, guardaba una colección de más de 50 deportivos. Su sitio Kimble.org también fue intervenido por el FBI, allí solía subir fotos de autos y de las damas, en ocasiones conejitas alemanas de Playboy, con las que solían gastar su fortuna. Kim Schmitz ahora enfrenta cargos de piratería y violación de copyright ante la Justicia de Estados Unidos. De ser encontrado culpable, podría pasar seis años en prisión.

 

 

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