Conocido como el “Bill Gates” del Reino Unido, había sido absuelto tras un juicio por fraude contra HP.
Ayer o anteayer, horarios de la costa Adriática, frente a las costas en Sicilia se hundió el barco del magnate Mike Lynch, de 59 años, fundador de la firma de software Autonomy con una fortuna valorada en 500 millones de libras (unos 650 millones de dólares) según la última “Rich List” del periódico dominical británico Sunday Times. Hasta esta mañana Lynch seguía desaparecido.
En 1991 fundó Cambridge Neurodynamics, empresa especializada en reconocimiento de huellas dactilares mediante ordenador para la policía. Cinco años más tarde fundó la empresa de análisis de datos Autonomy, que se convirtió en una de las empresas emergentes más exitosas de Gran Bretaña.
En los últimos años, el empresario fue noticia principalmente por un juicio en un caso de fraude vinculado a la venta de Autonomy al grupo estadounidense HP por 11.000 millones de dólares en 2011. HP acusaba a la empresa de falsear sus cuentas y, en concreto, a Lynch de inflar artificialmente los ingresos, el crecimiento de los ingresos y los márgenes declarados por la firma.
En 2023, Lynch fue extraditado del Reino Unido a Estados Unidos para ser juzgado por este caso, pero fue absuelto en junio tras un juicio celebrado en San Francisco, California. Hace apenas unas semanas, Lynch regresó a Gran Bretaña tras ser absuelto de los cargos de fraude.
Lynch podría haber enfrentado hasta 20 años de prisión en Estados Unidos si era encontrado culpable de 16 cargos de conspiración y fraude de valores y electrónico, lo cual él negó.
El magnate tecnológico habló de su “segunda vida” después de ganar finalmente una batalla legal que se había extendido durante 13 años. Había hablado de su alivio “indescriptible” por haber sido absuelto y de su alegría por regresar a Gran Bretaña, y le envió un mensaje de texto a un amigo diciendo que era “tan maravilloso estar en casa”.
En una entrevista con el diario The Times, Lynch dijo: “Tuve que decir adiós a todo y a todos, porque no sabía si algún día volvería”. También había hablado de su alegría por poder pasar tiempo con sus dos hijas, de 21 y 18 años, y sus seis perros.
Lynch dijo que había temido morir en prisión si era encontrado culpable, diciendo que debido a problemas médicos sentía que habría sido “difícil sobrevivir” el tiempo tras las rejas. “Si esto hubiera ido por mal camino, habría sido el final de mi vida tal como la he conocido en todo sentido”, dijo. “Es extraño, pero ahora tienes una segunda vida. La pregunta es: ¿qué quieres hacer con ella?”
Mike Lynch “estaba muy orgulloso” de su yate, que se hundió en las costas de Sicilia con 22 personas a bordo
La mayoría de los sobrevivientes del naufragio son británicos, aunque también hay dos franco-británicos, un esrilanqués, un neozelandés y un irlandés, informaron los medios. Charlotte, una pasajera británica de 35 años, contó que perdió a su hija de un año “durante dos segundos” en el agua antes de recuperarla.
“La abracé inmediatamente en medio de las olas. Muchos gritaban. Afortunadamente, el bote salvavidas estaba inflado y 11 de nosotros subimos a bordo”, contó a la agencia de noticias italiana Ansa. La mujer y su hija fueron hospitalizadas, pero están fuera de peligro.
El velero, según los medios, se hundió después de pasar por una tromba marina, un fenómeno que se observa cada vez más en Europa en los últimos años. “Llegamos ahí los primeros para ayudar, pero no encontramos a nadie en el mar, solo encontramos almohadas y restos del bote, por lo que inmediatamente llamamos al puerto”, contó Fabio Cefalù, un pescador que vio que el fenómeno meteorológico se acercaba hacia las 3.30 hs.
El velero Bayesian fue construido en la región italiana de Toscana en 2008 y restaurado en 2020, según el portal italiano TGCom 24. Fotos publicadas en redes sociales muestran un lujoso yate con casco azul marino y una cubierta de madera clara anclado de noche frente a la costa. Este tipo de velero tiene un mástil principal de aluminio considerado el más alto del mundo, con 75 metros. Sus velas tienen una superficie de 3.000 m².
Un empleado de Lynch dijo que el empresario “claramente estaba muy orgulloso” de su yate. “Tenía una miniatura y fotos de él en el agua en el pasillo de su casa de Chelsea”, dijo. “Cuando le pregunté por él, me habló de su tamaño y de lo mucho que a su familia le encantaba pasar tiempo en él”.