Sam Bankman-Fried, libertad por US$ 250 millones

Por Voce SA con dat0s
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Sam Bankman FTX
Foto: FTX

El fundador de FTX utilizó la misma técnica que el especulador libanés Naji Nahas (en Brasil) para inflar el precio de su criptomoneda. Un juez le concede libertad condicional a cambio de una fabulosa fortuna.

Bankman-Fried ha sido puesto en libertad condicionada bajo fianza de 250 millones de dólares. Esos millonarios recursos, salen, según advierte la prensa, de una mansión que poseen los padres de Samuel, el ya célebre Sam. La mansión, en cuestión, fue comprada por el adorable hijo de los fondos que la compañía disponía de sus inversionistas en gastos dispendiosos, entre ellos comprando mansiones en California.

Pagando esa fortuna -la gente no cree en la justicia divina- Sam (30 años) podrá seguir respirar del aire perfumado de su libertad condicional luego de pasar un par de noches en una prisión plagada de ratas en Nassau (Bahamas) donde fue arrestado el pasado 9 de diciembre.

Como se sabe, los padres del estafador -que dice no ser lo que es ante el juez que le allanó el camino a su libertad- eran simples empleados de una universidad de renombre cuyo sueldo no llegaba sumando el de ambos al medio millón de dólares por año.

Más allá, la trama de Samuel, expone al mundo la increíble capacidad de ingresos -vía fraude- alentados por la justicia -vía libertad condicional- con una multimillonaria erogación que parece salida de una ficción. Después del falló lectura obligatoria al filósofo alemán Nietzsche que en 1882 provocó un gran alboroto con “Dios ha muerto”. Rechazó la creencia en un orden cósmico o físico, sino también el de los valores absolutos.  Al decir que “Dios ha muerto”, Nietzsche explica metafóricamente que se rompen los cimientos del saber y la moral de la historia de la humanidad, que antes le otorgaba un sentido a la existencia.

La historia en breve de FTX

FTX que llegó a ser el quinto corredor de criptomonedas más grande del mundo, tenía un valor de US$ 32 mil millones – el equivalente al Deutsche Bank-. Su descomposición es el jugo más puro del mundo criptográfico. Sam Bankman-Fried, el fundador, se aprovechó de la falta de regulación en este negocio y estableció un esquema al estilo de Naji Nahas.

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Allá por 1989, cuando todo estaba turbio en la bolsa de valores de Brasil, los libaneses compraban y vendían acciones utilizando diferentes CNPJ (el código de identificación fiscal como el NIT boliviano), en una especie de marco que el mercado financiero llama “Zé con Zé”. Ze 1 compra papeles de Ze 2 por, digamos, $50, luego los vende a Ze 3 por $55.

La operación no suponía ningún dinero ya que todas las empresas implicadas eran de Nahas. Pero el precio subía un 10%. Luego Nahas revendía en el mercado al nuevo precio y se embolsaba la diferencia (de hecho, usó opciones que permitían ganancias de más del 100% en caso de una subida del 10%). En esta broma, hizo que las acciones de Vale S.A (una de las principales empresas brasileñas del sector minero y metálico del mundo) subieran 1.600% en ocho meses. Nahi Nahas hizo trillones.

Bankman-Fried hizo algo similar. Su Zé 1 era FTX, un intercambio que, como varias otras empresas en el campo, emitía su propia criptomoneda, la FTT. Si los clientes de FTX convertían sus Bitcoins en FTT, pagarían tarifas más baratas por depósitos y retiros.

Sin embargo, solo porque era una criptografía, FTT fue objeto de especulación. Y al igual que otras criptos básicamente inútiles (Dogecoin, Apecoin por citar algunas), veía subir su precio cada día. Y Sam decidió intentarlo. Aquí es donde entró en juego Zé 2, otra de sus empresas, en este caso un fondo de inversión llamado Alameda, que era manejado por su novia Caroline Ellison que ha decidido darle las espaldas a su ex para colaborar con la justicia.

Sam emitió FTT en FTX y Alameda los compró en cantidades cada vez mayores sin la molestia de tener que usar dinero real para hacerlo. Este esquema infló la cotización de FTT en el mercado. Saltó de US$5,82 a US$77,69 en 11 meses el año pasado. Incremento del 1.200%. Luego, Alameda usó los FTT para recaudar préstamos en dólares dentro del ecosistema de criptofondos y criptobrokers, y usó ese dinero en sus operaciones. La cotización de FTT, comenzó a caer en 2022, junto con todas las demás criptomonedas, luego de la crisis que se apoderó de este mercado en el primer trimestre.

Cuando la caída llegó al 60%, 70%, las garantías de los préstamos se evaporaron. Sam comenzó a usar el dinero de los clientes para pagar los miles de millones que debía.

En noviembre, el esquema se filtró, gracias al sitio web Coin Desk, que tenía acceso a los balances internos de las empresas de Sam. FTX y Alameda luego se declararon en bancarrota.

El propio FTX estima que tiene más de 1 millón de acreedores, una muestra del salvajismo que reina en el criptouniverso.