Brote de la pandemia en China frena suba en precio del petróleo

Por VC / SA
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El mercado financiero vive del efecto de ese meme de Monica’s Gang:

“¿Qué pasa?”

“¡No sé!”.

Hace una semana, el barril de petróleo Brent cerró cerca de los US$ 130. Este miércoles la jornada abrió cotizando el oro negro cerca de los US$ 100, nivel del inicio de la guerra en Ucrania. Eso es un 27,8% menos, ya que los inversores especulan que la materia prima podría alcanzar los 150 dólares pronto.

Pero después del “no sé”, empiezan a aparecer las explicaciones. Lo que cambió la dirección del mercado fue el nuevo confinamiento en la ciudad china de Shenzhen. China estancada significa una menor demanda del producto, y el gobierno local ya ha aislado a 51 millones de personas para contener un nuevo brote de la enfermedad.

La caída del petróleo podría traer algo de alivio en todo el mundo, ya que el repunte de los precios propagó el pánico de la inflación global generalizada, como la de la década de 1970. Pero el efecto no fue el esperado.

A los inversores les preocupa que los nuevos cierres descarrilen la recuperación económica. Ni siquiera los datos chinos que muestran que su producción industrial creció un 7,5% y las ventas minoristas avanzaron un 6,7%, ambos interanuales en los dos primeros meses, frenaron las caídas del 5% en los índices chinos.

Ya en el campo de batalla, Rusia y Ucrania aún no han llegado a un acuerdo. Los dos países continuaron su ronda de negociaciones sobre un cese al fuego y para discutir las demandas exigidas por los dos países para poner fin al conflicto. No hubo avances y las conversaciones continúan. El problema es que el bombardeo continúa mientras tanto.

Y luego está la tensión previa a la Fed. Hoy el Banco Central de los Estados Unidos decidirá si sube las tasas de interés (decisión 100% esperada) y de cuánto será la suba (se vuelve más difícil saberlo). Las apuestas son que la Reserva Federal aumentará la tasa en 0,25 puntos porcentuales, pero hay quienes abogan por un movimiento más agresivo, con un aumento de 0,50 puntos porcentuales.

Además, el mercado quiere saber sobre el llamado “gráfico de puntos”, que mide la proyección del banco central estadounidense para las tasas en los próximos años. La expectativa es de hasta siete aumentos solo en 2022.