Estados Unidos vs. China

Por Redacción datos con Agencias
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China, Estados Unidos, tecnología, industria
Foto: Internet

¿Cuánto cuesta enfrentarse a China? Para el Senado de los Estados Unidos US$ 280 mil millones de dólares. En una rara colaboración bipartidista, el Congreso aprobó un paquete para luchar contra China en el campo de la industria.

El Senado de los Estados Unidos aprobó el 27 de julio un amplio proyecto de ley de US$ 280 mil millones destinado a incrementar las áreas de industria y tecnología en el país, siempre con la mirada puesta en el combate a China. La votación rompió las divisiones entre senadores y avaló la intervención gubernamental más importante en política industrial en décadas.

El enfoque del texto es invertir dinero federal en tecnologías e innovaciones de vanguardia para impulsar la industria, la tecnología y la fuerza militar del país. El Congreso polarizado ha llegado a un raro consenso (con el apoyo de 17 republicanos) para lidiar, a largo plazo, con la creciente rivalidad geopolítica de Washington con Beijing.

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Esto muestra que la competencia con Beijing ha cambiado ortodoxias partidistas de larga data, generando un compromiso entre los republicanos que tienden a evitar la intervención del gobierno en los mercados y los demócratas que se resisten a ser tan caritativos con las empresas.

“Ningún gobierno nacional, incluso un país fuerte como el nuestro, puede darse el lujo de quedarse al margen”, dijo en una entrevista el senador Chuck Schumer, demócrata de Nueva York y líder de la mayoría en el Senado. “Creo que es un cambio radical que se mantendrá”.

El presidente Joe Biden, que ha apoyado el paquete durante más de un año, podría convertirlo en ley esta semana.

El proyecto de ley, una convergencia de la política económica y de seguridad nacional, otorga US$52 mil millones en subsidios adicionales y créditos fiscales a las empresas que fabrican chips en los Estados Unidos. También recauda US$200 mil millones en inversiones en investigación científica, especialmente en inteligencia artificial, robótica, computación cuántica y una serie de otras tecnologías de vanguardia.

La aprobación del proyecto solo fue posible gracias a una improbable colisión de factores, como una pandemia que expuso los problemas de una escasez mundial de semiconductores, así como una fuerte presión de la industria de chips.