Tolkien: el católico devoto que revolucionó la literatura

Por Erik Piazza Artigues (Perfíl con dat0s)
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Tolkien

El creador de “El señor de los anillos” falleció el 2 de septiembre de 1973. Su legado, sus personajes y su vasto mundo ficticio, sigue fascinando a lectores y espectadores.

John Ronald Reuel Tolkien, más conocido como J.R.R Tolkien, fue un famoso escritor, poeta, filólogo, lingüista y profesor universitario, mundialmente reconocido por ser el autor de las novelas heroicas como “El señor de los anillos”, “El hobbit” y “El Silmarillion”. A pesar de haber nacido en Sudáfrica, es claro que tuvo la particular y muy genuina influencia británica donde se ha creído siempre que el mundo está habitado por hobbits, gnomos y doncellas.

Tolkien, nació el 3 de enero de 1882 en Bloemfontein, Sudáfrica. A temprana edad, su salud se vio afectada por el clima del lugar, por lo que su madre, Mabel Suffield, decidió hacer una visita familiar prolongada a su país de origen, Inglaterra. Su padre, Arthur Tolkien, se quedaría en Sudáfrica hasta que volvieran, sin saber que moriría sorpresivamente a causa de una fiebre reumática. Esto devastó emocional y económicamente a la familia, que se vio obligada a quedarse permanentemente en Birmingham.

El comienzo de la aventura de Tolkien

Desde pequeño sintió un gran interés por la botánica y los idiomas, puesto que las enseñanzas de su madre despertaron en él una gran admiración por la naturaleza.  Disfrutaba de dibujar árboles y plantas, mientras que aprendió lo básico del latín. A los cuatro años, ya sabía leer y escribir con fluidez.

Cuando tenía ocho años, se convirtió al catolicismo con su madre y su hermana Hilary, en contra de su familia, que era baptista, por lo que los abandonaron económicamente.

Unos años más tarde, a los 14 años, su madre falleció debido a complicaciones con la diabetes. Quedó huérfano y obligado a vivir en un orfanato. Desde entonces fue educado por el padre Francis Morgan, quien apoyó económica y moralmente a Mabel desde su conversión al catolicismo. También le enseñaría a Ronald (como lo llamaban) el idioma español, que lo impulsaría años más tarde a crear el idioma naffarin.

Edith: el amor de J. R. R. Tolkien

Cuando tenía 16 años, conoció a Edith Mary Bratt, de 13, de quien se enamoró profundamente. El padre Morgan le prohibió hablar e intercambiar cartas con ella hasta que cumpliera 21 años, lo que el joven Ronald cumplió sin presentar queja alguna.

En 1911, mientras estaba en el colegio King Edward de Birmingham, formó un grupo con tres amigos: Robert Gilson, Geoffrey Smith y Christopher Wiseman. Este grupo duraría incluso luego de terminar los estudios y se reencontrarían en 1914 en Londres, dando como resultado un impulso en Ronald para escribir poesía.

Dos años después, la misma tarde del día en el que cumplió sus 21 años, le escribió una carta a Edith declarando su amor y preguntándole si quería casarse con él. Ella le respondió diciendo que ya estaba comprometida, ya que pensaba que la había olvidado. Se reunieron debajo de un viaducto ferroviario y restablecieron su amor, por lo que Edith devolvió su anillo de compromiso para casarse con Ronald. Se comprometieron en el mismo enero de 1913 y tras la insistencia de Tolkien, Edith se convirtió al catolicismo. Se casaron el 22 de marzo de 1916, en Warwick, Inglaterra.

A lo largo de su relación, Ronald y Edith tuvieron cuatro hijos: John Francis Reuel (1917-2003), Michael Hillary Reuel (1920-1984), Christopher John Reuel (1924-2020) y Priscilla Anne Reuel (1929-2022). Cabe resaltar que Reuel significa ‘próximo a Dios’ en hebreo, lo que puede ser explicado por su devoción católica y su tercer nombre, elegido por su padre Arthur.

Tolkien: Soldado, educador y escritor

Ese mismo año se unió al Ejército Británico para combatir en la Primera Guerra Mundial como teniente segundo especializado en transmisiones. Sirvió como oficial de comunicaciones en la Batalla del Somme, el enfrentamiento más sangriento de toda la guerra (con más de un millón de bajas en total), hasta que tuvo la enfermedad de las trincheras el 27 de octubre. Como consecuencia, se retiró a Inglaterra el 8 de noviembre.

En 1920, enseñó lengua inglesa en la Universidad de Leeds y luego fue profesor de lengua y literatura anglosajona en la Universidad de Oxford, especializándose en la época medieval. Poco más de una década y media más tarde, en 1936 publicó algunos ensayos, entre ellos Sir Gawain y el Caballero Verde (1925) y Beowulf: Traducción y Comentario (2014, publicado y editado por su hijo Christopher).

Luego de eso, comenzó la creación de la mitología que ya todos conocemos, inspirada en la épica medieval anglosajona y la saga artúrica, llena de seres, mundos y elementos fantásticos. Así es como publica en 1937 su novela El Hobbit, siendo el comienzo de algo más grande: un ambicioso trabajo que desembocó en la trilogía de El señor de los anillos.

Esta obra está dividida en tres volúmenes: La comunidad del anillo (1954), Las dos torres (1954) y El retorno del rey (1955), saga que sería muy bien recibida por un público adulto, hasta el punto de convertirse en libro de culto y crear otra rama de la literatura: la alta fantasía.

Tras escribir la saga, Tolkien trabajó en un poema épico general del mundo de la Tierra Media: El Silmarillion (1977, también publicado por su hijo Christopher).

Beren y Lúthien: Un amor eterno

Tolkien y Edith,tumbaSu esposa, Edith, murió el 29 de noviembre de 1971 a los 81 años. Tolkien volvió a Oxford, lugar en el que falleció el 2 de septiembre de 1973, también a los 81, siendo enterrado en la misma tumba que Edith en el cementerio de Wolvercote, en Oxford.

En sus lápidas se pueden leer los nombres Beren y Lúthien, refiriéndose Tolkien y Edith respectivamente. Esos dos nombres corresponden a personajes del Silmarillion, los cuales mantenían un poderoso amor a pesar de ser de diferente naturaleza (Lúthien siendo una alta doncella elfa y Beren un mortal).