El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, promulgó el martes un proyecto de ley que otorga protecciones federales al matrimonio entre personas del mismo sexo. Lo hizo acompañado de una multitud de invitados, que se reunieron en la Casa Blanca para celebrar el hito legislativo.
Joe Biden promocionó la histórica ley como una victoria de los derechos. Antes, como vicepresidente ya se había pronunciado públicamente a favor de las uniones entre personas del mismo sexo, previamente, incluso, de que se legalizaran en todo Estados Unidos en una decisión de la Corte Suprema de 2015.
“Estados Unidos da un paso vital hacia la igualdad, la libertad y la justicia, no solo para algunos, sino para todos”, dijo durante la ceremonia de firma el martes por la tarde. “Esta ley y el amor que defiende dan un golpe contra el odio en todas sus formas”, aseguró en el Jardín Sur de la Casa Blanca.
Fue una ceremonia en la que actuaron los cantantes Sam Smith y Cyndi Lauper, y en la que la vicepresidenta Kamala Harris recordó haber oficiado una boda de lesbianas en San Francisco.
Entre los asistentes se encontraba el dueño del Club Q, un club nocturno gay en Colorado donde cinco personas murieron en un tiroteo el mes pasado y dos sobrevivientes del ataque. El sospechoso ha sido acusado de delitos de odio.
Joe Biden, en su Twitter, añadió: “El matrimonio es una proposición simple: ¿a quién amas? ¿Y serás leal a la persona que amas? No es más complicado que eso. La Ley de Respeto al Matrimonio reconoce que todos deberían tener derecho a responder esas preguntas por sí mismos.”
Un dique contra la Corte
Después de que la Corte Suprema de EE. UU., ahora significativamente más conservadora, anulase los derechos de aborto de larga data en el mes de junio, los legisladores de izquierda y derecha se unieron para evitar cualquier movimiento posterior para frenar los derechos de matrimonio entre personas del mismo sexo.
La aprobación final de la legislación por parte del Congreso la semana pasada fue una rara muestra de bipartidismo en un Washington profundamente dividido.
Para celebrarlo, Biden se reunió con un grupo de legisladores republicanos y demócratas en los terrenos de la Casa Blanca, junto con defensores y demandantes en casos de igualdad matrimonial en todo el país.
Tammy Baldwin, la primera senadora estadounidense abiertamente homosexual, dijo que estaba “llena de alegría” por la firma de la ley, que ayudó a redactar en el Congreso.
“Hoy, estamos haciendo historia y marcando una diferencia para millones de estadounidenses”, dijo en un comunicado y añadió: “Le estamos diciendo a los millones de parejas del mismo sexo e interraciales que las vemos y las respetamos”.
Pionera es también Karine Jean-Pierre, la primera secretaria de prensa de la Casa Blanca abiertamente homosexual. En declaraciones públicas dijo que “la legislación dará tranquilidad a millones de parejas LGBTQI+ e interraciales a quienes finalmente se les garantizarán los derechos y protecciones a los que ellos y sus hijos tienen derecho”.
7 años desde su legalización
Cientos de miles de parejas del mismo sexo se han casado desde la decisión de la Corte Suprema de 2015 que legalizó las uniones en todo Estados Unidos.
La aceptación pública ha crecido en las últimas décadas, y las encuestas ahora muestran que una gran mayoría de estadounidenses apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Según datos de AP, en 1996 solo el 27 % de los estadounidenses apoyaba el matrimonio homosexual. La cifra en 2012 era de un 50 %. Mientras que en 2022 ya alcanza el 71 % de respaldo.
Sin embargo, algunos conservadores y la derecha religiosa siguen oponiéndose.
¿En qué consiste la ley?
La nueva legislación, conocida como la Ley de Respeto al Matrimonio, no obliga a los estados a legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero sí les exige que reconozcan un matrimonio siempre que sea válido en el estado donde se realizó.
Deroga la legislación anterior que definía el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, y también protege a las parejas interraciales al exigir a los estados que reconozcan los matrimonios legales sin distinción de “sexo, raza, etnia u origen nacional”.
En la Cámara de Representantes, 39 republicanos se unieron a una mayoría demócrata unida para apoyar el proyecto de ley, mientras que 169 republicanos votaron en contra. Fue adoptado previamente en el Senado dividido en partes iguales por 61 votos contra 36.
“Mucho trabajo por hacer”
La portavoz de la Casa Blanca Jean-Pierre dijo el lunes que Biden cree que “todavía hay mucho más trabajo por hacer para proteger a las personas LGBTQI+ en todo el país”.
Recordó que el demócrata de 80 años fue uno de los primeros líderes políticos estadounidenses en apoyar públicamente las uniones entre personas del mismo sexo en los más altos niveles de gobierno.
En 2012, Biden causó revuelo al declarar con franqueza su apoyo a las uniones entre personas del mismo sexo, cuando la Casa Blanca de Barack Obama todavía buscaba la mejor manera de oficializar la posición del presidente en plena reelección para un segundo mandato.
“Me metí en problemas”, bromeó Biden sobre ese momento. Tres días después, el propio Obama apoyó públicamente el matrimonio homosexual.
Después de su propia elección presidencial en 2020, Biden eligió a Pete Buttigieg para que se convirtiera en su secretario de transporte, la primera persona abiertamente homosexual en ser confirmada por el Senado para un puesto en el gabinete.
Y más allá del tema del matrimonio, la administración Biden ha adoptado una postura firme en apoyo de los derechos LGBTQI +, especialmente hacia la comunidad transgénero, cuyo impulso por mayores derechos se ha convertido en un punto crítico político en el país.
La administración introdujo pasaportes de género neutral, que permiten a las personas que no se identifican como hombre ni mujer seleccionar el género “X”, y levantó la prohibición de que las personas transgénero sirvieran en las fuerzas armadas, introducida bajo el predecesor de Biden, Donald Trump.