Lo que no se sabía es que además del asalto al corazón de la democracia brasileña, representada por la plaza de los Tres Poderes construida en la década de los 60 por el célebre arquitecto Oscar Niemeyer, los grupos “terroristas” atentaron la red de suministro de energía.
Mientras el intento de golpe era transmitido en vivo en Brasilia, los terroristas atacaron la infraestructura del país. Las torres de transmisión fueron derribadas, según Aneel, posiblemente con tractores. El ataque está siendo investigado como un intento de golpe de Estado, ya que no hubo ningún evento meteorológico inusual capaz de derribar la infraestructura. El suministro eléctrico no se vio afectado.
Los “terroristas” hablaron de ataques “para crear caos” en las redes sociales. También hablaron de cerrar aeropuertos y acceso a refinerías, para provocar accidentes.
El hecho de que lograron derribar las líneas de transmisión demuestra que los riesgos aún persisten. Sobre todo, porque el origen del dinero que financia la movilización aún no ha sido completamente detectado, ni ha sido detenido.
Las acciones de Eletrobras, sin embargo, estaban fuera de línea con el optimismo y cayeron. ELET6 lideró las pérdidas del día en la Bolsa de Valores con una caída del 1,63%.