La meta de la FED señala dos incrementos más en las tasas de interés aun para esta semana.
En EEUU la política monetaria sigue moviéndose en la dirección opuesta. La Reserva Federal señala dos aumentos más de las tasas de interés esta semana, dado que la inflación sigue siendo más resistente de lo esperado, mientras que el mercado laboral se mantiene sólido.
El tema del día es la inflación estadounidense: con la expectativa de que haya retrocedido a 3.1% en junio, en comparación con hace un año. De confirmarse, será el nivel más bajo desde marzo de 2021.
Hay dos formas de leer estos datos. Una es que el 3% sigue siendo una inflación por encima del objetivo perseguido por la FED, que es del 2% anual. No es casualidad que parte de los directivos del Banco Central estadounidense hayan señalado que serían necesarias dos subidas más de tipos de interés para finalmente dirigir los precios hacia el objetivo.
La otra vía es más optimista. Los inversores apuestan a que los tipos de interés deberían subir 0,25 p.p. en la reunión del 26 de julio, con más del 90% de posibilidades de que eso suceda. Desde entonces hasta fin de año, las apuestas divergen -pero cada vez hay más personas que creen que no será necesario un aumento adicional, al fin y al cabo, la inflación avanza hacia la meta y los efectos de la política monetaria tardan en sentirse en la economía.
Este miércoles, los mercados financieros amanecieron de buen humor, en línea con esta señal de que tal vez sea suficiente un aumento de las tasas de interés. Además de la propia inflación, los inversores también deberían buscar pistas sobre el rumbo de la política monetaria en la propia FED, que hoy publica el libro beige, una especie de informe sobre el estado de la economía estadounidense.