Drogas: buenas y malas ideas

Por qué se fomentan los cultivos de amapola, mientras se declara la guerra contra los carteles de la droga. La extradición de Ovidio Guzmán que enfrenta cargos de prisión perpetua en EEUU.

El Chapo Guzmán cayó detenido y desde entonces sus hijos y una peculiar banda de criminales -“los Chapitos” como se los conoce- han comandado el comercio del tráfico de drogas a los Estados Unidos. Hace un par de meses en un operativo de terror, como si fuera la guerra en Sinaloa, México, con armamento pesado, cayó Ovidio, uno de los hijos del Chapo que en tiempo récord ha sido extraditado a EEUU.

Ovidio sentado en un lear jet de la DEA estaba desairado antes de volar a EEUU donde deberá enfrentar cargos que incluyen posesión de droga con intención de distribuirla, conspiración para importar, manufacturar y distribuir droga, conspiración para lavar dinero, portación de armas y ser miembro de una organización criminal. Cargos, todos estos que deberá enfrentar ante un fiscal en el Estado de Illinois. Otros seis, no menores, en Nueva York. Y uno, el más pesado por generar adictos al fentanilo mezclándolo con medicamentos prescritos, a sabiendas de que una combinación equivocada podía matar al consumidor.

La hipocresía de la lucha contra las drogas

Mientras se lucha contra el tráfico de fentanilo que ha matado a un millón de norteamericanos, sobre todo jóvenes, hay una presión para promover el cultivo de la amapola en Afganistán, que lucha para erradicarla.

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Ningún funcionario de un gobierno occidental se atrevería a decirlo en voz alta, pero el comercio de opio, fuente de la mayor parte de la heroína del mundo, una droga que durante décadas ha sido considerada el narcótico enemigo público número uno, se ha convertido en un mal necesario, un amigo maligno, pero aliado para combatir el comercio del fentanilo.

Así las cosas, la extradición de Ovidio a los Estados Unidos la mañana de ayer en un vuelo privado ha puesto de cejo en cejo un asunto que parece ir más allá de la retórica con la que se resuelve el combate de la lucha contra las drogas; aquí, allá o en cualquier parte del mundo, un esquema particular plagado de buenas y malas ideas.