Milei llega a la Casa Rosada tras una votación histórica

Javier Milei ganó la segunda vuelta con holgura y es el nuevo presidente de la Argentina.

Gente joven, cientos de miles, salieron ayer domingo en la noche a las calles en todos los distritos del país para celebrar el histórico triunfo en las urnas del líder de La Libertad Avanza, Javier Milei que logró un inédito 56% de los votos –superando el 54% de la expresidenta Cristina Fernández que los había logrado en 2007-. El ministro de economía, candidato oficialista por Unión por la Patria, Sergio Massa que obtuvo el 44% tuvo que aceptar su derrota dos horas antes del cierre ya que la victoria del exrockero y libertario se hacía más clara al correr la tarde.

La prensa adversa, dentro y afuera de la Argentina, no consiguió dormir el rugido del león; profundo sentimiento de cambio que había generado en los argentinos la crisis económica –más del 120% de inflación anual- y el sufrimiento de cientos de miles de argentinos que en los últimos años vieron una merma considerable de sus ingresos. “De ser una potencia nos encontramos en el puesto 130, con un 50% de pobres y 10% de indigentes”, señaló Milei a las 21:00h cuando finalmente tuvo contacto con la gente que lo esperaba.

Su hermana Karina, anunció su presencia e inmediatamente una especie de delirio contagió entre sus simpatizantes congregados en las arterias del hotel, en las plazas y calles del interior de la República. Todos corearon con él “¡libertad carajo!” como si el país hubiera ganado nuevamente la Copa del Mundo.

Sus padres, papá y mamá, se hicieron presentes en el hotel a pesar de que pocos días antes el libertario había declarado que “no tenía padres” en alusión a preguntas de ataque que había instalado la prensa por su pasado y la relación de odio con sus progenitores.

En sus palabras posteriores dijo entre muchas cosas que conformará un gobierno en el que hay espacio “para todos los que quieran sumarse a la reconstrucción de la patria. Un país democrático, con paz y libre comercio”. Tres axiomas estos últimos que aterra a los argentinos que en los últimos 12 años fueron gobernados por el peronismo, devenido en un populismo hilarante. “Vamos a devolverle a la Argentina el lugar de potencia mundial que alguna vez tuvo”, sentenció una y otra vez. Poco después del discurso calificado por los analistas argentinos que asistían por televisión como moderado, llegaron sus aliados para la segunda vuelta, el expresidente Mauricio Macri y Patricia Bullrich, a quienes saludó y los hizo parte del festejo con quienes compartirá el armado del nuevo gobierno, un lugar del extremismo político que ajusta la frase esa de que “el modelo de la decadencia inspirado por el peronismo llegó a su fin”.