El encarcelado opositor ruso Alexéi Navalny, que cumplía una condena de 19 años de cárcel bajo cargos de “extremismo”, ha muerto, informó este viernes 16 de febrero el Servicio Penitenciario Federal del país. El Kremlin señaló que las autoridades se encuentran realizando todas las comprobaciones necesarias para verificar las causas de su deceso.
La información fue confirmada por el Servicio Penitenciario Federal de Rusia este viernes 16 de febrero. Aunque las causas aún son motivo de investigación, la entidad carcelaria señaló que Navalny perdió la vida tras sentirse mal y perder el conocimiento después de una caminata.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que no tiene información sobre la causa de la muerte y se limitó a indicar que el Servicio de prisiones se encuentra realizando todas las comprobaciones al respecto.
Navalny, de 47 años, muere dos meses después de ser trasladado a una lejana colonia penal de la cordillera de los Urales, en el círculo polar Ártico, tras permanecer encarcelado en la región de Vladimir, en el centro del país.
El opositor fue ubicado en su nuevo centro de reclusión luego de varias semanas en paradero desconocido, un hecho denunciado por su defensa.
El también abogado y político que emprendió una cruzada contra la corrupción en su país y organizó protestas masivas contra el Kremlin, cumplía una condena de 19 años de prisión bajo cargos de presunto “extremismo”.
Navalni, nacido en Butyn, en la región de Moscú, era el líder de mayor ascendencia de la oposición rusa. Fue condenado a nueve años en marzo de 2022 en una “colonia penal de régimen estricto” en un caso de fraude que sus seguidores aseguran que ha sido fabricado por el régimen de Putin. Los fiscales le acusaron de robar unos 4,36 millones de euros en donaciones entregadas a sus organizaciones que ahora han sido prohibidas por el Gobierno ruso, incluida su fundación anticorrupción Plataforma contra la Corrupción (FBK).
El pasado 4 de agosto recibió otra condena de 19 años por apoyar el extremismo. La pena se sumó a la anterior y a otra de 2,5 años emitida en 2021 por el desvío de fondos en el denominado caso Kirovles, que se remonta a 2013. La defensa del opositor, así como sus seguidores, afirman que este último caso ha sido fabricado para mantener a Navalni lejos de la esfera política por un periodo aún más prolongado de tiempo. Además, la declaración de su movimiento político como “extremista” ha intensificado su aislamiento político.
El político opositor fue detenido nada más aterrizar en Moscú en enero de 2021 por violar la libertad condicional. Navalni regresaba tras pasar varias semanas hospitalizado en Alemania, en donde llegó a estar en coma tras ser envenenado, en un episodio en el que se adivinó la mano del Kremlin, según los servicios de inteligencia occidentales. Pese a su estado de salud, la justicia rusa consideró que el opositor tenía que cumplir con los términos de la libertad condicional por un caso que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos había considerado un “proceso arbitrario”.