Quién es el periodista que entrevistó a Putin

Alejado de Fox News, Tucker Carlson, el periodista estrella de la red, ha pasado a dirigir un poderoso conglomerado de medios digitales.

Después de que Donald Trump fuera elegido presidente en 2016, Fox News, para sorpresa de muchos, incluido su fundador Rupert Murdoch, tuvo más éxito que nunca en su ya muy rentable historia cuando Tucker Carlson se hizo cargo del noticioso en el horario premiun. Fox había sobrevivido no sólo la pérdida de su antiguo jefe Roger Ailes, derrocado en un escándalo de acoso sexual, sino también a la de su antiguo líder de audiencia Bill O’Reilly en otro escándalo de acoso y a Megyn Kelly, la presentadora que los Murdoch esperaban que pudiera llevar a la red hacia un futuro no tan derechista.

Murdoch –que cedió el año pasado la conducción de Fox Inc. a su hijo Lachlan- tomó la medida inesperada de contratar a Carlson para el puesto de presentador de las 8 pm porque creía que era un republicano moderado que podría ser un contrapeso, alguien que podría alejar a Fox del trumpismo reflexivo. Sucedió lo contrario: Carlson se convirtió en un agitador del nuevo orden de Trump y en el ganador de ratings de la televisión por cable. Los dos hombres, se convirtieron de repente en los pilares de la red post Roger Ailes.

El éxito de Carlson dolor de cabeza para Murdoch

El fin de semana del 29 de abril de 2022, el New York Times cobró los papeles que se jugaba Carlson y sacó un reportaje de tres episodios centrado en un despiadado ataque contra Carlson y su papel en Fox News.

La serie del diario neoyorquino vio la estrategia ideológica de Carlson como hábil delantero del MAGA (Make America Great Again), distanciándose de Trump y, de manera más estratégica, se estaba distanciando también de Fox y su abrumadora identidad de derechista católico.

Aunque el propio Murdoch había sido atacado en los términos más duros por el NYT por considerarlo fuera de los límites de la aceptabilidad política y periodística; el ataque a Carlson dejó a Murdoch en seco. Por un lado, no sólo demostró que el magnate de los medios estaba equivocado, sino que era un tonto. Su visión de Carlson como un republicano, excusando a Putin por su ataque a Ucrania, si no elogiándolo, era, de hecho, un duro golpe para el fundador de la cadena.

La gente que leyó el NYT, quedó consternada. ¿Cómo pudiste dejarlo salir al aire? ¿Cómo podrías apoyar esto? … ¿Y qué vas a hacer al respecto? Murdoch no podía defender a su estrella, excepto para decir, como si esto fuera una virtud, que en realidad no creía que Carlson creyera la mayoría de las cosas que decía en el aire.

¿Tenía Murdoch que defender a Carlson? Eso podría hacerle parecer un amante de Putin, cosa que seguramente no era. ¿O significaba que tenía que hacer algo completamente diferente con Fox? ¿O simplemente tendría que seguir sentado allí siendo criticado por sus hijos, su esposa, sus amigos y, claro, por el NYT?

“Con nosotros o contra nosotros”

Los protocolos generales de Fox News “con nosotros o contra nosotros” han significado de manera confiable que una defenestración notable (y ha habido muchas) esté precedida por una serie de filtraciones e informes, de modo que cuando llegue el despido no sea enteramente una sorpresa para el público.

Un lunes de abril, justo cuando Carlson había comenzado a trabajar en el programa de esa noche, la directora ejecutiva de Fox News, Suzanne Scott, lo llamó. Después de una charla ociosa, Scott dijo: “Escuche, creo que tenemos que tomar caminos separados”.

El anuncio se produjo menos de un minuto después, sin ninguna sugerencia de por qué la estrella mejor calificada de la cadena había sido abruptamente sacada del aire. El correo electrónico de Carlson fue cortado y el guardia de seguridad comenzó a empacar sus cosas. Como medida de hasta qué punto Carlson se había convertido en un fenómeno político en la nación (y sin ninguna explicación razonable), durante casi dos semanas su abrupta destitución figuraba sistemáticamente entre las noticias principales en los medios de comunicación estadounidenses, tan o más grandes que cualquier otro tema político, social, negocios o noticias internacionales.

Lo que ha pasado entonces es un Carlson devorando audiencias desde un nuevo pupitre de cobertura digital con gran potencia, en el avance, casi imparable, de las nuevas figuras de la revolución tecnológica.

Cuatro horas después de su despido, Elon Musk llamó.

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