La apuesta de Arce por un referendo no logra desactivar las presiones ni la crisis

France 24
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Foto: EFE

La apuesta del presidente de Bolivia, Luis Arce, por un referendo, en el que se aborda la reelección y con el que apunta a reducir el malestar ante la crisis económica le ha dado algo oxígeno durante unos días, pero no ha desactivado los conflictos políticos, ni las protestas por la falta de dólares, la inflación y la irregular provisión de combustibles en el país, que también vive un clima de disputa preelectoral. 

El presidente de Bolivia, Luis Arce, envió el 21 de agosto al Tribunal Supremo Electoral (TSE) las preguntas de un referendo, en las que aborda la polémica reelección presidencial, la subvención de los combustibles y la redistribución de los escaños en la Cámara de Diputados.

Arce envió cuatro preguntas al TSE sobre la reelección, la subvención de la gasolina y del diésel y el incremento de los escaños en la Cámara de Diputados sobre la base del Censo de marzo pasado, pero las consultas fueron observadas por esa institución y criticadas por expresidentes y opositores, entre ellos Evo Morales.

El TSE cuestionó las tres primeras preguntas por incumplir los criterios de “claridad y precisión” e “imparcialidad” y descartó la cuarta consulta sobre escaños, decisiones acatadas por el Gobierno, pero que ha resuelto enviar las correcciones directamente el Tribunal Constitucional.

Cuando Arce presentó la iniciativa del referendo para celebrarse el 1 de diciembre parecía camino a desactivar al ambiente conflictivo que vivía el país, pero la calma duró solo unos días porque han vuelto las movilizaciones y las amenazas de conflictos sociales y políticos.

Las ciudades de La Paz y Santa Cruz (este) vivieron este lunes movilizaciones de comerciantes que reclaman soluciones a la escasez de dólares y de combustibles, mientras que los dirigentes de los camioneros se reunirán en Cochabamba (centro) para definir medidas de presión tras considerar que el Gobierno incumplió sus promesas para garantizar el diésel en el país.

“El referendo es un intento de salvavidas momentáneo”

El politólogo Marcelo Silva dijo a France 24 que “el referendo es un intento del Gobierno de encontrar un salvavidas momentáneo para la situación crítica que tiene el país, pero sobre todo para distraer la atención ante la posibilidad de una tremenda movilización social en relación con la economía”.

Sostuvo que la variable económica determinará finalmente “la estabilidad social y política en el país” y prevé que el Gobierno seguirá afrontando problemas de fondo en la gobernabilidad, incluso después del referendo, porque solo cuenta con una minoría en la Asamblea Legislativa y “un condicionado y leve respaldo en las organizaciones sociales”.

Pero, además, según alertó Silva, el factor político también puede complicarse la próxima semana, cuando el 5 de septiembre venza el plazo impuesto por el TSE para que las fuerzas políticas presenten la renovación de sus directivas de cara a los comicios electorales del 2025.

La principal formación con problemas para concretar esa renovación es precisamente el partido gobernante, el izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS), por la división que viven los sectores liderados por Evo Morales y por Luis Arce, ya que ambos políticos aspiran a ganar la candidatura de esa fuerza.

Morales ha acusado a Arce de haber planteado la primera pregunta del referéndum sobre la reelección continua y la discontinua precisamente para inhabilitarlo como candidato para los comicios del 2025.

A juicio de Silva, la pregunta está planteada de forma confusa, pero en efecto buscaría poner un “cerrojo” para que Morales no vuelva a ser candidato, aunque contra la aspiración del exmandatario ya existe una resolución constitucional que le impide ser otra vez candidato, agregó.

Morales fue presidente en tres periodos, entre el 2006 y el 2019, y renunció ese año debido a protestas que lo acusaron de un supuesto fraude para prorrogarse, pero también por el pedido realizado por las Fuerzas Armadas y la Policía.

Morales dice que si hay movilizaciones no lo culpen

En una rueda de prensa, Evo Morales acusó este lunes al Gobierno de Arce de presionar al TSE para no supervisar un congreso del MAS convocado por los seguidores del exmandatario para el 3 de septiembre, dos días antes del plazo final para la renovación de la directiva del partido.

El expresidente prácticamente dio un ultimátum al TSE bajo la amenaza de desatar movilizaciones:

“Tienen la última oportunidad de revisar el fallo y garantizar y supervisar el congreso del MAS-IPSP. El 3 de septiembre, con supervisión o sin supervisión, se va a realizar el congreso”.

“Si toman decisiones de movilización, no le echen la culpa a Evo, ni le echen la culpa a los dirigentes del Pacto de Unidad presentes acá”, dijo Morales, durante una reunión con los líderes sociales que le respaldan.

Arce culpa a Morales de problemas económicos

Desde el otro bando, el presidente Arce, que fue ministro de Economía en el Gobierno de Morales,  pronunció un discurso ante grupos indígenas y explicó que la inflación afecta a todo el mundo, que Bolivia tiene menos ingresos por la caída en la exportación de gas y acusó al exmandatario de ser el responsable del problema de los dólares y de los combustibles.

“El problema del diésel, el problema del dólar tiene una misma raíz, que es la equivocada política de hidrocarburos que se ha hecho cuando el Evo (Morales), estaba de presidente. Así nomás, hay que decirlo, con claridad. Él se equivocó, no hizo exploración, no se dedicó al tema de hidrocarburos y ahora estamos pagando lo que hace cinco, siete años no se hizo”, sostuvo.

Arce fue ministro de Economía y Finanzas de Morales durante más de doce años y llegó a la Presidencia con el apoyo del exmandatario.

Medidas de Arce tienen una “obsolescencia programada”

De su parte, el abogado y analista político Yerko Ilich dijo a France 24 que las medidas que el Gobierno de Arce está tomando, como la del referendo, parecen tener una “obsolescencia programada” porque la vida útil de las mismas sería de pocos días antes de la reactivación de protestas sociales.

A su juicio, el referendo buscaba solucionar una crisis económica y política para obtener un periodo de tiempo de tranquilidad de tres meses antes de la votación prevista para el 1 de diciembre, pero esa visión suponía ignorar “el huracán” de la crisis económica.

Pero, además, según el politólogo, el referendo tendría la consecuencia de “desactivar la Constitución” porque Arce estaría dejando en manos de la consulta temas que le competen constitucionalmente resolver a él como jefe de Estado, como el retiro de la subvención de los combustibles.

Además, dijo que, a la vista de las disputas internas del MAS que parecen difíciles de resolver en estos días para cumplir con los plazos del TSE, en el horizonte es posible ver que ese partido finalmente no participe en los comicios del 17 de agosto del 2025, salvo que ocurra “un milagro político” con un acuerdo entre Arce y Morales a última hora.