El Washington Post perdió 200.000 suscriptores por no apoyar ni a Trump ni a Harris

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El fundador de Amazon, Jeff Bezos, multimillonario propietario del Washington Post, dijo este lunes que su decisión de que el influyente periódico estadounidense no respaldara a un candidato en las elecciones presidenciales fue “una decisión de principios” y negó que estuviera vinculada a intereses personales.

En un artículo de opinión publicado en el sitio web del periódico, Bezos argumentó que, ante la caída de la confianza en los medios de comunicación, era necesario tomar medidas para abordar las acusaciones de partidismo.

“Lo que en realidad hacen las recomendaciones presidenciales es crear una percepción de parcialidad, de no independencia. Ponerles fin es una decisión de principios”, escribió.

Bezos también rechazó las acusaciones de que había tomado la decisión para beneficio personal, desestimando las preocupaciones sobre una reunión entre el CEO de Blue Origin -la compañía de naves espaciales del multimillonario- y Trump el día del anuncio.

“Quiero dejar claro que no se trata de ningún tipo de contrapartida. Ni la campaña ni el candidato fueron consultados ni informados en ningún nivel ni de ninguna manera sobre esta decisión”, escribió.

Bezos, que compró el Post por 250 millones de dólares en 2013, tiene una serie de otras empresas, algunas de las cuales tienen importantes contratos con el gobierno de Estados Unidos.

200.000 suscriptores

Este lunes, el medio de comunicación estadounidense NPR publicó un informe, citando dos fuentes anónimas, de que el Washington Post había perdido 200.000 suscriptores digitales desde el anuncio, lo que representa el ocho por ciento de su total.

Según el informe, unos 200.000 suscriptores cancelaron sus suscripciones, lo que equivale aproximadamente al 8% de la circulación paga del periódico de 2,5 millones de suscriptores. Además, se informó que el número de cancelaciones seguía aumentando.

El mismo viernes del anuncio, muchos lectores expresaron su indignación y prometieron cancelar sus suscripciones.

El sindicato del Washington Post, que representa al personal sindicalizado del periódico, dijo que estaba “profundamente preocupado”. “Ya estamos viendo cancelaciones de lectores que alguna vez fueron leales”, indicó un comunicado.

Además, se informó que al menos dos periodistas también renunciaron por la decisión. Entre ellos, el editor general y ex columnista Robert Kagan dijo en CNN que renunciar fue una decisión fácil ya que la medida fue “obviamente un esfuerzo de Jeff Bezos para tratar de ganarse el favor de Donald Trump en anticipación de su posible victoria”.

“Nos estamos arrodillando ante Donald Trump porque tenemos miedo de lo que hará”, dijo Kagan a la cadena CNN, señalando que funcionarios de la compañía aeroespacial Blue Origin de Bezos se reunieron con Trump unas horas después de que la decisión se hiciera pública.

Al anunciar que el diario no apoyaría ni a la vicepresidenta demócrata ni al magnate republicano el pasado 25 de octubre, el director ejecutivo William Lewis dijo que esto era un regreso “a nuestras raíces de no respaldar a los candidatos presidenciales”.

Lewis escribió que el periódico no volvería a otorgar apoyos presidenciales. “Nuestro trabajo en The Washington Post es proporcionar, a través de la sala de redacción, noticias no partidistas para todos los estadounidenses, y opiniones reflexivas e informadas de nuestro equipo para ayudar a nuestros lectores a tomar sus propias decisiones”, dijo.

“Nuestro trabajo como periódico de la capital del país más importante del mundo es ser independientes. Y eso es lo que somos y seremos”, dijo.

El Post ha apoyado a candidatos demócratas consistentemente desde la década de 1980, dejando siempre en claro que el consejo editorial trabaja independientemente de la operación de recopilación de noticias, como es típico en las organizaciones de noticias estadounidenses.

El consejo editorial del Post respaldó a candidatos durante gran parte de las últimas cuatro décadas (todos ellos demócratas) antes de decidir mantenerse al margen en una de las elecciones más polarizadoras en la historia de Estados Unidos.

Los editoriales de los periódicos tienen poco de su antaño poderoso peso político, pero el Post –cuyo lema es “La democracia muere en la oscuridad”– es un medio de comunicación tradicional que conserva influencia entre la élite de Washington.

Según un informe del Washington Post en su sitio web, el gremio del periódico dijo que Jeff Bezos también intervino para impedir que la junta publicara su editorial a favor de Harris. Sin embargo, una fuente cercana a la dirección del Post dijo a la agencia AFP que esto “es inexacto”.

Muchos propietarios de medios de comunicación tienen intereses financieros vinculados al gobierno y Bezos posee acciones en empresas que tienen importantes contratos con la administración, incluido el Pentágono.

Dan Kennedy, profesor de periodismo en la Universidad Northeastern, dijo que los propietarios de medios estaban participando en una “obediencia anticipada”. “Para ellos, dejar pasar la carrera presidencial a estas alturas de la campaña es como ceder al castigo al que podrían verse sometidos si Trump regresa al cargo”, añadió en un blog.

El ex editor ejecutivo del Post, Marty Baron, criticó la “cobardía del diario, que tiene a la democracia como su víctima” y dijo que Trump vería la decisión “como una invitación a intimidar aún más” a Bezos.

Aunque las campañas apuestan cada vez más por la influencia de plataformas más nuevas como podcasts y TikTok, el respaldo de medios de prestigio “todavía importa” en Estados Unidos, dijo Jane Hall, profesora de comunicaciones en la American University.

La renuencia a respaldar el proyecto llega en “un momento en que Donald Trump está hablando de atacar las licencias de las estaciones de televisión, castigar aún más a los periodistas y atacar a la prensa libre en una administración que ni siquiera ha comenzado”, dijo.

Hall dijo que el Washington Post fue “valiente al cubrir la insurrección del 6 de enero y al hacer frente a las amenazas contra los medios”. Por eso, su decisión de no respaldar a Kamala Harris “tendrá un efecto escalofriante en los periodistas”, afirmó. “Es muy chocante”.

En una elección incierta los periódicos de prestigio de EEUU se niegan a tomar partido
La decisión del Post sigue a una medida similar tomada por otro de los grandes periódicos que aún siguen en circulación en Estados Unidos, Los Angeles Times, cuyo multimillonario propietario, Patrick Soon-Shiong, impidió que el consejo editorial emitiera un respaldo a Kamala Harris, según la editora editorial Mariel Garza, quien renunció en respuesta el miércoles.

La decisión de no respaldar a Trump se debió en parte a que los periódicos “no querían alienar a los lectores potenciales”, dijo Dannagal Young, profesor de comunicaciones en la Universidad de Delaware. Pero “seamos claros”, añadió, “la clase de los magnates de los medios probablemente no esté muy dispuesta a querer distanciarse de (una persona) que podría ser el presidente”. “La gente quiere estar del lado bueno de Donald Trump”.

Kamala Harris obtuvo el apoyo del New York Times, el Boston Globe y la revista Rolling Stone. El Times la respaldó en septiembre, calificándola de “la única opción patriótica para presidente” y advirtiendo que “es difícil imaginar un candidato más indigno de servir como presidente de los Estados Unidos” que Trump.

La semana pasada, Harris también obtuvo el respaldo de The Philadelphia Inquirer, el periódico más importante del estado clave de Pensilvania, que declaró que “los votantes se enfrentan a una elección fácil pero tectónica”.

El candidato republicano obtuvo el respaldo del periódico conservador Washington Times y del New York Post, un tabloide propiedad del magnate Rupert Murdoch. El NY Post que declaró que “Estados Unidos está listo para que el heroico Donald Trump de hoy recupere la presidencia”.

En los últimos días, Trump volvió a criticar a los medios de comunicación como “el enemigo del pueblo”.