
La película de Sean Baker sobre una trabajadora sexual fue la gran triunfadora de la noche tras imponerse en cinco de las seis categorías a las que optaba.
La tragicomedia de Sean Baker sobre una trabajadora sexual que vive un falso cuento de hadas junto a un niñato ruso rico, ha sido la gran ganadora de los premios Oscar. Los llevó cinco de los seis galardones a los que optaba. Mejor película, dirección, actriz principal, guion original y montaje. Solo se le ha escapado a Yura Borisov el de actor de reparto. El año pasado logró la Palma de Oro en Cannes.
Cómo va la historia
Es la historia de una trabajadora sexual de un club neoyorquino que acaba envuelta en un loco enredo cuando un hijito de un oligarca ruso se encapricha con ella. “Desde su estreno en Cannes, se habla de Anora como la película que nunca fue Pretty Woman, quizá la comedia romántica más famosa del final del siglo XX.
La película de Baker circula durante sus primeros 45 minutos por el cuento de hadas, con su millonario príncipe azul, para transformarse a partir de su ecuador —y después de romperlo todo en una de sus mejores y más divertidas secuencias—, en una road movie nocturna, cómica y desolada, también inesperadamente romántica”, señalaba en su crítica en El País de España, Elsa Fernández Santos.