El cáncer del 11S ya se ha cobrado más vidas que el propio atentado

La exposición grave a toxinas el día del atentado pone a los socorristas y a los supervivientes en riesgo de enfermedades graves.
Uno de los momentos más trágicos de la historia estadounidense, los atentados del 11 de septiembre, cuando terroristas de Al Qaeda secuestraron aviones y atacaron las Torres Gemelas, dejó un legado invisible que sigue cobrándose vidas. Datos recientes del Programa de Salud del World Trade Center (WTC), obtenidos por el New York Post, muestran que el número de personas diagnosticadas con cánceres relacionados con el atentado ha superado el número de muertes a causa del suceso.
Hasta la fecha, 2.977 personas han muerto en el ataque, algunas de ellas identificadas recientemente. Mientras tanto, el número de socorristas y supervivientes que han desarrollado cánceres relacionados con el 11-S ha alcanzado los 48 579, un aumento del 143 % en los últimos cinco años, según el Programa de Salud del World Trade Center. El aumento de casos se relaciona en parte con el envejecimiento de la población afectada, que se encuentra entre los 50 y los 60 años.
Los cánceres de piel, próstata y mama encabezan la lista, seguidos del melanoma, el linfoma, la leucemia y los cánceres de tiroides, riñón, pulmón y vejiga. Estas enfermedades se atribuyen a la exposición a las toxinas liberadas durante el derrumbe de las Torres Gemelas y en el vertedero Fresh Kills de Staten Island.