
El Municipio de Trinidad alberga algunos de los sitios arqueológicos más importantes de los Llanos de Moxos. Se trata de un complejo de más de 400 lomas artificiales precolombinas —a menudo llamadas pirámides— conectadas por extensos sistemas de canales y terraplenes, que la arqueología ha caracterizado como de urbanismo de baja densidad.
De acuerdo a los fechados radiocarbónicos, estas construcciones monumentales fueron levantadas entre los 400 – 1400 D.C., aunque las ocupaciones humanas en la región son mucho más antiguas. En las islas de bosque del área de Trinidad se ha identificado evidencia de asentamientos de más de 10.000 años de antigüedad, lo que convierte a esta zona en un archivo privilegiado de la historia humana en Sudamérica.
Los estudios científicos han demostrado que los Llanos de Moxos constituyen uno de los centros de domesticación de plantas más antiguos e importantes de Sud América. Especies como la yuca (Manihot esculenta), los ajíes (Capsicum sp.), las calabazas o joco (Curcubita sp.) y el tembé (Bactris gasipaes), se domesticaron aquí hace más de 8.000 años. Las excavaciones en los montículos o lomas artificiales son las que más información han proporcionado sobre nuestro pasado, por ejemplo, que estos sitios resultaron ser pirámides de tierra con terrazas y plazas, rodeadas de canales y terraplenes que muestran un sorprendente nivel de planificación.
En lugares como Loma Mendoza y Loma Salvatierra se hallaron restos de cerámica, huesos de animales y carbón, que nos hablan de la vida diaria de sus habitantes. Las excavaciones de la Loma Salvatierra revelaron que el montículo principal era solo el núcleo monumental de un asentamiento mucho mayor, rodeado por un terraplén poligonal y sistemas hidráulicos (canales, pozos y terraplenes), mostrando una clara planificación urbana y de manejo del agua. Allí también se recuperaron aproximadamente 120 entierros humanos, con una notable diversidad de prácticas funerarias —decúbito dorsal, lateral, entierros en urna o individuos sentados—, algunos de ellos acompañados de instrumentos musicales hechos con huesos de cigüeña y otros con ricos ornamentos de cobre, colmillos de jaguar y cuentas de collar, que sugieren diferencias de estatus social.
Los estudios bioarqueológicos y paleobotánicos mostraron que la dieta de estas poblaciones era variada y basada principalmente en maíz y vegetales, complementada con carne de ciervo —que constituía hasta el 86% de los restos faunísticos en ciertas fases— y aves como el pato criollo (Cairina moschata), probablemente domesticado. Sorprendentemente, el consumo de pescado era mínimo a pesar de la geografía inundable de los Llanos. El análisis osteológico demostró que los habitantes gozaban de buena nutrición, con hombres que superaban los 170 cm de estatura, aunque sufrían una alta mortalidad infantil y enfermedades como la sífilis, documentada en al menos 25 individuos.
Sin lugar a duda, la destrucción de estos sitios arqueológicos impedirá ampliar el conocimiento sobre el pasado precolombino de Moxos en general, pero especialmente del área de Municipio de Trinidad.
Adicionalmente, la difusión global del conocimiento sobre los montículos monumentales de Moxos se ha convertido en una oportunidad para el desarrollo turístico de la zona. De; hecho, en 2024 la empresa francesa Terra Andina, con especialidad en turismo experiencial, demostró su interés diseñando y promoviendo un producto turístico de alto nivel en los mercados europeos bajo el título de “Las pirámides de Moxos”.
En toda la ribera del río Mamoré, las Lomas precolombinas de Moxos están asociadas a la distribución del cacao silvestre, dando origen a extensos rodales de este producto (Theobroma cacao). En la actualidad, el cacao silvestre del Beni y de los Llanos de Moxos, está reconocido como uno de los mejores del mundo y ha sido premiado en eventos como el Salón del Chocolate en París.
En una llanura plana e inundable como los Llanos de Moxos, las Lomas precolombinas funcionan como refugios naturales, tanto para las personas de las comunidades rurales ribereñas, como para la fauna silvestre en tiempos de inundación. Su preservación es clave para enfrentar los eventos climáticos extremos.
Otro de los valores importantes que representan los sitios arqueológicos, especialmente en el Municipio de Trinidad, se refiere a la memoria histórica colonial. En el municipio de Trinidad se conservan los restos de la antigua Trinidad, uno de los tempranos sitios de ocupación del período misional de Moxos que se estima fue construida en el siglo XVII, sobre un montículo precolombino.
En síntesis, el patrimonio arqueológico del Municipio de Trinidad no solo cuenta la historia milenaria de Moxos; también ofrece oportunidades para el desarrollo sostenible, la seguridad climática y el fortalecimiento de la identidad cultural.
Por todo ello, es urgente y necesario que el Concejo Municipal de Trinidad apruebe la Ley de Protección, Conservación y Promoción del Patrimonio Cultural Arqueológico del Municipio de Trinidad, cuyo proyecto se encuentra en tratamiento desde hace más de un año.
Proteger este legado es una responsabilidad histórica con las generaciones presentes y futuras.