
El más grande portaaviones de la armada de los Estados Unidos se suma desde ayer al despliegue militar a cargo del Comando Sur.
El Caribe se convierte en un polvorín de guerra a pesar de que hace pocos días el presidente de los Estados Unidos negó cualquier intervención militar en Venezuela. De acuerdo a fuentes responsables que pública El País de España el mismo arsenal militar que estaba desplazado en el reciente ataque de tropas estadounidenses a Afganistán, han sido transportadas a las costas del Caribe. Al equipamiento militar que resguarda el mar en las costas venezolanas, se ha sumado desde ayer el portaviones ´Gerald Ford´, el mayor y más moderno de la flota de los Estados Unidos.
De acuerdo al diario español el portaaviones Gerald Ford, y su grupo de escolta ya han entrado en la zona de responsabilidad del Comando Sur, que tiene asignado el Caribe y América Latina, para reforzar la campaña de ataques militares contra el narcotráfico, según ha confirmado la Marina de EEUU. La presencia del Ford en esas aguas dispara las tensiones en la zona, entre temores de que su llegada pueda significar el comienzo de ataques contra objetivos en suelo de Venezuela.
“La presencia ampliada de fuerzas estadounidenses en la zona del Comando Sur reforzará la capacidad de Estados Unidos de detectar, vigilar e interrumpir, las actividades y agentes ilícitos que pongan en peligro la seguridad y la prosperidad de la patria estadounidense y nuestra seguridad en el Hemisferio Occidental”, ha declarado el portavoz del Pentágono, Sean Parnell. “Estas fuerzas aumentarán y mejorarán las capacidades existentes para interrumpir el tráfico de drogas y dañar y desmantelar a las organizaciones delictivas transnacionales”.
La llegada al Caribe del Ford refuerza la flotilla militar estadounidense que ya se encontraba en aguas internacionales de ese mar en el límite con aguas territoriales venezolanas. En los últimos dos meses, Estados Unidos ha lanzado allí, y en aguas del Pacífico, una campaña militar de ataques extrajudiciales contra embarcaciones a las que acusa de transportar droga y estar manejadas por los carteles del narcotráfico. Al menos 76 personas han sido asesinadas en los 19 ataques que ha dado a conocer la Administración estadounidense.












