Por cada millón de las vacunas Sinopharm serán necesarios dos vuelos de Bolivia a China

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Vacuna Sinopharm llegan a Bolivia

Bolivia requerirá enviar dos vuelos a Beijing (China) para recoger cada millón de las vacunas Sinopharm anunciadas ayer por el presidente Luis Arce. El 10 de julio se desplegaría la primera aeronave.

El viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, detalló que las conexiones también serán aprovechadas para transportar jeringas, medicamentos y pruebas PCR que fueron adquiridas y no pudieron llegar en los anteriores vuelos.

“Estamos preparando la logística para nuestro primer vuelo a Beijing, aparentemente vamos a necesitar dos vuelos por cada millón. El primero estaría llegando a Beijing preliminarmente el 10 de julio, es decir, en 10 días debemos tener nuestro primer vuelo ahí”, dijo en conferencia de prensa.

Confirmó que cada 10 días se realizará una entrega hasta completar los seis millones comprometidos por China e informó también que solo se requieren 40.000 segundas dosis de AstraZeneca para cumplir con quienes recibieron la primera inyección.

“Nosotros recibimos 228.000 dosis el 21 de marzo, fueron utilizadas como primeras dosis. Luego Covax nos informó que no nos podía entregar las otras 228.000 como segundas, pero no utilizamos todas, solo utilizamos 209.000. Entonces tenemos un restante de 19.000 que usaremos como segundas dosis, a estas se deben sumar las 150.000 que llegaron de México, y solamente tenemos un problema de 40.000 segundas dosis”, precisó.

Manifestó que quienes se vacunaron con ese compuesto en marzo, abril e inicios de mayo tienen garantizadas sus segundas dosis, por lo que se hacen gestiones con el mecanismo Covax para poder acceder a más de 40.000 inyectables y así usarlas también como primeras vacunas.

Recalcó que se continúan haciendo gestiones para acceder a más dosis, mientras que el embajador de China, Huang Yazhong, informó que el acuerdo para adquirir las dosis de Sinopharm fue oficializado el viernes y que se cumplirá con las entregas continuas.

El Deber

Fuente: El Deber

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