El MAS insiste en complot y analistas ven afán de tapar versión militar

Los Tiempos
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El MAS insiste en un complot, incluso internacional en el presunto “golpe” de Estado de 2019. El canciller Rogelio Mayta ratificó ayer su denuncia sobre la carta del exjefe de la FAB, Gonzalo Terceros, en la que presuntamente agradece por el “material bélico” enviado por Argentina.

Mayta pidió a la Asamblea Legislativa que lo convoque a una interpelación respecto a la carta referida al envío de “material bélico” en medio de las movilizaciones de 2019.

“Por favor, llámenme, interpélenme, quiero ir allá para poder explicarles con todos esos documentos que eventualmente necesiten ser conocidos por la Asamblea y vamos a explicarles por qué hay articulación internacional, y por qué no podemos dejar la impunidad de las masacres de Sacaba y Senkata”, declaró.

El diputado Juanito Angulo (MAS) informó ayer que este lunes la Asamblea Legislativa Plurinacional conformará una comisión para seguir la investigación sobre el presunto envío de material no letal por parte de Argentina.

“El día lunes vamos a realizar todas las acciones y si es posible vamos a formar comisión de diputados y de senadores para que se pueda dar un seguimiento”, dijo en declaraciones radio AM 750.

En tanto, sectores del oficialismo no duda en que Macri participó en un presunto complot en la crisis de noviembre.

El analista Marcelo Arequipa resaltó la declaración de los exjefes militares en la averiguación de la verdad de la crisis de 2019. “Los comandantes de las Fuerzas Armadas son los que concentran ahora la atención y el MAS sale en pleno a defender su propia su posición”, declaró en radio Panamericana.

“El MAS ya no tiene muchas más cartas que mostrar y falta saber ahora la declaración del comandante de la Armada (Gonzalo Jarjuri)”, señaló.

El sociólogo Fernando Salazar considera que la presunta carta de Terceros presentada por el oficialismo “busca cerrar los hechos que derivaron en la renuncia de expresidente Morales y consolidar la teoría del golpe”.

Pero, además, “se busca tapar los hechos, no investigados, como el incumplimiento del referendo del 21 F, los actos de corrupción, el uso de bienes del Estado en la campaña, el informe oficial de la OEA, la confrontación, la violencia, muertos y heridos, finalmente la renuncia de Morales y su salida del país”.

En tanto, la acusación contra  Argentina y Ecuador es parte de un “plan transnacional, del Grupo de Puebla, que pretende vincular a gobiernos no alineados, como el que fue de Mauricio Macri, como parte de la conspiración”.

En opinión del analista Rolando Tellería la polémica sobre la veracidad de la carta de Terceros “es un episodio más dentro la disputa que se ha desatado entre dos relatos: el golpe de Estado y el levantamiento popular”.

Con este tipo de estrategias se busca “imponer el relato del golpe como verdad absoluta, es uno de los objetivos, sino el fundamental, de la gestión de Luis Arce. Detrás está Evo Morales”.

Sin embargo, advierte, una notable asimetría a favor del oficialismo. “Ellos cuentan, para ese objetivo, con toda la estructura del poder, como el órgano judicial”, dijo.

ARGENTINA SOSPECHA QUE SE ENVIÓ MÁS MATERIAL; EXPERTO SÓLO VE UN RESGUARDO

La secretaria de Seguridad de Argentina, Sabina Fedreric, dijo en contacto con medios bolivianos que su país avanza en la investigación del presunto envío de material antidisturbios y personal del grupo Alacrán (de élite de la Policía), en la crisis de 2019.

La funcionaria además sospecha que los informes de envíos de personal y armamento son inconsistentes. Y manifestó que es difícil que el cargamento haya salido sin autorización del presidente Mauricio Macri.

El exmandatario negó haber enviado armamento a Bolivia y calificó de un “disparate” que haya participado de un presunto “golpe” contra Evo Morales.

El embajador de Argentina, Ariel Basteiros, dijo ayer en La Paz que en el vuelo había dos cajas sospechosas que no fueron reportadas.

Un experto en temas de seguridad nacional y exjefe de operaciones de la FFAA, Tomas Peña, dijo que es normal que una embajada se resguarde en momentos de conflicto y que se está “demonizando” al material antidisturbios. “No es así, ahorra vidas, justamente, es por eso material no letal”, señaló.

Explicó: “A mi modo de ver ese material ha llegado como valija diplomática junto con gendarmes que son parte de la defensa de las embajadas y es perfectamente legal. Entonces, por qué quieren hacerlo aparecer como un crimen, da la impresión de que no saben de lo que están hablando”.