Phydias Barbosa: Una revista no puede desestabilizar un Gobierno

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Para el periodista y cineasta brasileño Phydias Barbosa que estuvo en el país con motivo de la reunión de la Unión Latinoamericana de Agencias de Noticias (Ulan), que pertenece a TV Brasil, sinónimo de BTV (Canal 7 de Bolivia), ha pasado el tiempo en el que poderosas empresas de comunicación podían desestabilizar a gobiernos elegidos por el voto. Barbosa dice que en toda época habrá personas interesadas en contar su propia versión de los hechos. “Es imposible que una revista desestabilice a un Gobierno. Quien hace a un Gobierno es el pueblo, no la revista, la revista coloca su opinión. El 10% que ellos colocan es información el 90% restante obedece a demandas de personas interesadas, propinas y en querer aparecer para contar un caso”.

Sobre el caso particular del artículo publicado en la revista Veja en la que el periodista Duda Teixeira infiere que autoridades del Gobierno de Bolivia sostuvieron una reunión con el narcotraficante brasileño Maximiliano Dorado, Barbosa dice que la narración de esa nota podría servir para hacer una película a la que titularía “Conexión Bolivia – Brasil”. “La visión de la revista Veja no es necesariamente la visión del pueblo”, opina el periodista de la TV Brasil. Barbosa restó méritos a la investigación y dijo que se trata de una historia “fantástica”.

Consultado por la validez de la información, el periodista dice que Veja no es una revista que goce de tanta credibilidad, aunque reconoce que tiene los contactos. “Quien va a demostrar la verdad es el tiempo y la justicia. Ellos (la revista) debe demostrar que la información divulgada es cierta, deben probar que las personas relacionadas con el artículo son culpables”.

¿Veja se caracteriza por una línea editorial dura contra los gobiernos de corte “socialista”?

Siempre  ha estado al ataque de estos gobiernos. Es el capitalismo, la fiebre del dinero y el apego a ciertos intereses políticos que se eligen con propinas, comprando votos y las conciencias de partidos menores y que funcionan como tentáculos. Son locos. Un ejemplo: un candidato que participó en las pasadas elecciones en Brasil (Nota de redacción: se refiere a José Serra del PMDB que se constituyó el más serio contrincante del PT de la presidenta Dilma Rousseff) fue claro en señalar que una de las primeras acciones que impulsaría en caso de ser elegido presidente sería destrozar los sistemas públicos de radiodifusión. Fue quien destrozó la TV Cultura en Sao Paulo (Nota de redacción: Serra fue gobernador del Estado de Sao Paulo en 2006). La TV Cultura fue una referencia en Brasil, eso significa que ellos no tienen cariño por lo que es netamente brasileño. No sólo Serra sino sus compañeros de partido y las personas que los validan y los capitalizan, tienen algún problema contra el pueblo. Debe ser que llevan en la sangre una necesidad de destruir lo que es bueno.

¿Cuál fue el papel de Veja en la época de las dictaduras militares?

Veja  en esa época no entraba en la onda política, se excluía de participar como medio de denuncia contra la dictadura militar. La revista se excluyó para no ser atacada y no afectar sus intereses que eran en aquel tiempo los mismos intereses de sus anunciantes, de las grandes empresas. En la época de la transición de la dictadura a la democracia, la revista disminuyó de tamaño y sus anuncios porque existía una enorme inseguridad en el país, pero sobrevivió. Veja es una revista de categoría excelente, tiene una planta de excelentes periodistas, pero en cuando a asuntos que son delicados es difícil comentar; si tú no estás adentro y no conoces, no se puede tener una idea clara de lo qué están pensando. Posiblemente estén pensando en vender más revistas porque la revista tiene una línea sensacionalista.

¿Considera a Veja sensacionalista?

Si, bastante sensacionalista, sus titulares son sensacionalistas, horribles; tuercen el carácter del asunto. Cuando necesito consultar algún artículo que me interesa lo veo on line, o me prestó la revista de alguien y listo. No es una revista que yo compraría.

¿Por qué cree que la línea editorial de Veja es claramente de ataque a los gobiernos llamados de izquierda? Contra Cuba, Venezuela, Bolivia y en su momento contra el propio Lula; y lo siguen siendo con el Gobierno de Dilma Rousseff

Por los mismos intereses que tiene los Estados Unidos. Hacer que los esquemas establecidos a través del voto del pueblo o de luchas políticas; pero no solo por el pueblo que lo apruebe o desapruebe. Un ejemplo es Cuba: muchos cubanos se van, quien no quiere se va de Cuba a otro lugar y evidentemente Cuba se defendió muy bien de todos los ataques. Los Estados Unidos da ese tipo de tónica para muchas publicaciones y empresas que facturan con importación-exportación, con intereses en la distribución de productos y servicios para el capitalismo. Lo que cuenta al final de cuentas es el dinero; lo que ellos buscan es el enriquecimiento. Desestabilizar es una palabra demasiado fuerte cuando uno habla de publicaciones. Hay situaciones en que el periodismo puede situar, pautear pero llegar a derrumbar un Gobierno, es imposible; claro que alguien como WikiLeaks que hurga intereses y afecta determinado esquema de poder llegue a derrumbar un Gobierno.

¿Pero pueden afectan determinados intereses políticos y económicos?

Tienen la posibilidad de influir en la cabeza del pueblo, pero la opinión es dividida; las personas comentan ´mira lo que dijo WikiLeaks, lo que dice Veja´ son situaciones en las que empresas periodísticas riquísimas pueden manipular la información, pero eso no quiere decir que sea la opinión de la gente, es la opinión de la revista.

¿Brasil tiene medios poderosos?

Muchos de estos medios, Folha de Sao Paulo (Nota de redacción: Hoja de San Pablo en traducción libre) critica bastante.

¿Pero la crítica es válida en el periodismo?

Si perfecto, pero lo que ellos no pueden hacer es un periodismo de mentira y colocar en la cabeza de la gente situaciones como si fueran verdaderas. Ellos detestan la TV Brasil, manipulan el ranking. Casi la mayoría de los medios privados en Brasil son poderosos. La Folha es un medio crítico y eso es bueno, pero no pueden mentir. Las mediciones de audiencia son muy importantes; hay medios que critican, escriben, denuncian pero no hacen nada por el país.

¿Cree que estamos viviendo un punto de inflexión entre el periodismo de investigación, crítico y de denuncia frente a  organizaciones periodísticas gubernamentales que circulan su propia información?

No creo que sea un punto de inflexión, creo que es una necesidad que existía hace muchos años pero que hoy está siendo puesta en práctica. Usted sabe que la manipulación de la información existe desde que el mundo existe. No tiene sentido ocultar que a veces muchos países se juntan para atacar determinados intereses que cambian de lugar. En ese sentido se producen titulares de acuerdo con sus deseos. En Brasil se da el mismo fenómeno. Al Gobierno de Lula lo instigaban con titulares y lo mismo sucede en el Gobierno de Dilma.

¿Cree que Veja manipula con la información?

Todos quieren llevar el agua a su molino y Brasil también tiene ese tipo de problemas. Pero aunque parezca increíble en Brasil ha comenzado a cambiar la percepción de determinados grupos de poder. La  percepción es que los políticos deben trabajar.

¿Las denuncias de la Veja afectan las relaciones entre Brasil y Bolivia?

No sé. Lo que sí puedo decir es que la presidenta Dilma ha estado supra ocupada con situaciones internas. No sé si ella no está mirando Bolivia u otros países, pero lo cierto es que una de sus prioridades es combatir la miseria en Brasil, sacar a las personas que todavía tienen que retirar comida de la basura…

¿Cómo afecta el problema del narcotráfico en Brasil?

No sólo en Brasil sino en el mundo entero. Todos los países tienen que combatir el narcotráfico, pero uno de los mayores problemas es la demanda; mientras el consumo exista el tráfico de drogas seguirá existiendo. Creo que nuestros gobiernos deberían fijarse en el grado de instrucción que le brinda al pueblo. Si una madre se droga el hijo no va a tener ningún tipo de problema para consumir drogas. Uno de los grandes desafíos de nuestros gobiernos debería ser combatir el consumo. Hay una tendencia que está comenzando a ganar terreno, en Uruguay por ejemplo el Gobierno va a permitir 40 cigarros de marihuana para controlar el consumo, aunque esa cantidad puede estar por encima de las necesidades, el punto es combatir el tráfico.

Cuando consultamos a Barbosa sobre la tenue línea que a veces se traza entre la política y las organizaciones criminales su respuesta fue afirmativa. Citó el caso de un capo de la mafia del juego en Brasil acusado de planear operaciones ilegales. Carlinhos Cachoeira fue detenido por la Policía Federal en febrero de 2012, ocho años después de la publicación de un video en el que el entonces asesor de la del ministro de la Presidencia le pedía un soborno. El escándalo es investigado por una Comisión Parlamentaria.