Hitchcock, el maestro del suspenso

El 13 de agosto de 1899, nacía uno de los grandes cineastas de suspenso, el británico Alfred Hitchcock. A lo largo de su trayectoria como director de cine, Hitchcock desarrolló una serie de técnicas que se convirtieron en su sello personal, creando una manera única de despertar suspenso y tensión dramática.

Fue en un restaurante de Los Ángeles que Anthony Hopkins, el actor británico, conoció al genio del suspenso Alfred Hitchcock. El diálogo entre ambos habría durado muy poco, y como más tarde lo confesó el propio Hopkins, “nunca podría haberme imaginado que un día lo interpretaría”, dice el actor principal de la película que titula justamente “Hitchcock” que se convirtió en uno de los grandes sucesos cinematográficos del 2012.

El largo metraje desvela al cineasta inglés durante las tomas de su mayor clásico el thriller “Psicose”, rodado en 1959. La película retrata la personalidad  autoritaria del maestro del suspenso, además de la compleja relación matrimonial con su esposa, Alma Reville, vista como “la grande mujer detrás del hombre” y el sometimiento del maestro del suspenso hacía Alma.

La película causó un gran impacto en los Estados Unidos que ha considerado “Psicose” como demasiada violenta (solo liberó su exhibición en dos salas de cine del país). La crítica ha señalado que el genial director se muestra en toda su intimidad e idiosincrasia. El Hitchcock de Anthony Hopkins es arrogante, bebe y come compulsivamente y le gusta escoger a las protagonistas de sus películas -generalmente rubias – en la privacidad de su escritorio. A su lado, Alma es mostrada como una mujer nada frágil: no es raro que sea ella quien reescriba los guiones de los largo metrajes que son firmados por el marido y le da soporte detrás de las cámaras. Como en los especiales de sus famosas películas, los actores reproducen las entrevistas del lanzamiento de “Psicose”. En una de ellas, la actriz Janet Leigh (interpretada por Scarlett Johansson) explica que Hitchcock no quería usar los efectos sonoros en la  antológica escena de la ducha – y que finalmente fue Alma quien lo convenció de lo contrario.

La grabación de esa famosa secuencia no intimido a Scarlett Johansson en relación al desnudo. “El equipo estaba preocupado con mi privacidad, pero creo que Janet Leigh tampoco pensó eso en su época”, dijo Johansson. Detallista en la creación del personaje, Hopkins recuerda que al conocer a Hitchcock tuvo tiempo de mirar en las venas por lo alto de su cuello. “El estaba muy gordo”, dijo. Fue un detalle que lo llevó a aceptar el papel. “Nunca vi tanta gente asustada en el cine como en la escena de la ducha”, concluyó Hopkins.

El miedo del público

Hitchcock siempre fue un ávido admirador de Charles Dickens y Edgar Allan Poe y dirigió sus películas con consagrados artistas.

En 1958 recibió el Globo de Oro a la mejor serie de televisión y la Concha de Plata en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián por “Vértigo (De entre los muertos)“ protagonizada por James Stewart y Kim Novak.

En 1959, rodó North by Northwest (Con la muerte en los talones), protagonizada por Cary Grant y Eva Marie Saint.

En 1960, dirigió Psicosis, protagonizada por Anthony Perkins y Janet Leigh. Fue uno de los mayores éxitos de su carrera. La película contiene una de las escenas más impactantes de la historia del séptimo arte: el asesinato de su protagonista, Janet Leigh, en la ducha, a mitad de la película.

En 1963, filmó Los pájaros, protagonizada por Tippi Hedren y Rod Taylor. Su protagonista se convirtió en la nueva musa rubia, con la que mantuvo una actitud muy posesiva y junto con la que más tarde rodaría Marnie la ladrona (1964, protagonizada junto a Sean Connery). Es en este film, en su relación con Tippi Hedren en que se revela un rasgo de la personalidad posesiva y manipuladora de Hitchcock; estableció casi siempre presiones maliciosas y una posesividad fuerte, presiones que había ejercido sobre otras actrices que eran de su agrado, como Grace Kelly.

Entre 1966 y 1969 las críticas se volvieron en su contra. Cortina rasgada, con Paul Newman y Julie Andrews, y Topaz, con Frederick Stafford y Claude Jade, no tuvieron éxito.

En 1968, recibió un Oscar Honorífico, el premio en memoria de Irving Thalberg a toda su carrera, en la ceremonia de los Premios de la Academia.

En 1972, confesó a Luis Buñuel ser un gran admirador suyo, recibiéndole con los brazos extendidos y diciendo “el mejor y más modesto de todos nosotros”.

En 1976, dirigió La trama, protagonizada por Karen Black y Bruce Dern.

En 1979, el American Film Institute le otorgó el premio a la labor de toda una vida. Ese mismo año, la reina Isabel II del Reino Unido le concedió el título de Sir.

Un año más tarde, el 29 de abril de 1980, falleció en su casa de Los Ángeles a los 80 años de edad.

Este artículo fue publicado en diciembre de 2012 y actualizado en agosto de 2022

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