Subir fotos a redes sociales, ¿un síntoma de inseguridad?
ABC
Ir a la playa, foto subida con éxito a tu perfil. Ir a un concierto, foto subida con éxito a tu perfil. Comer en un restaurante, foto subida con éxito a tu perfil. Este bien podría ser uno los hábitos de la mayoría de usuarios de redes sociales que han hecho de sus perfiles un muro de su vida, algo de lo que Facebook ha hecho bandera desde que naciera en 2004.
Sin embargo, aunque parezca una nimiedad, esta acción entrañaría un pequeño problema de personalidad. Un estudio ha revelado que los jóvenes ponen en peligro su seguridad física y psíquica al subir fotos personales a las redes sociales. Los expertos han comprobado asimismo que compartir contenido en plataformas tan populares como Facebook o Twitter es síntoma de poca autoestima y puede derivar en «ciberbullying».
Las redes sociales constituyen una forma muy rápida y efectiva de comunicarse y de estar al tanto de la vida de otras personas, de las cuales es posible no saber prácticamente nada si no existiesen estas plataformas. No obstante, los medios sociales tienen su lado negativo, ya que pueden suponer un riesgo para aquellos que ignoran las repercusiones posibles de los contenidos que publican. Este riesgo se encuentra especialmente presente en los niños y adolescentes que, cada vez en edades más tempranas, se crean su propio perfil en las distintas redes sociales, según publicó«The Telegraph».
Los jóvenes comparten sus fotos y publican estados sin ser realmente conscientes de quién ve estos contenidos y de lo que pueden hacer con ellos, poniendo en peligro su seguridad. El psicólogo Jessamy Hibberd pone de manifiesto que estas actividades de los jóvenes y, concretamente, la reciente tendencia de las llamadas fotos autorretrato que se suben a las redes sociales, constituyen un elevado riesgo que puede desembocar en abusos o «ciberbullying», indica en declaraciones a este diario.
Dicho psicólogo ha destacado que detrás de cada foto subida por los adolescentes «se esconde inseguridad y una búsqueda de aprobación de sus amigos». Además, si al publicar un determinado contenido no obtienen ningún «Me gusta» ni cumplidos o si llega su cumpleaños y no reciben el número de comentarios que esperaban, los jóvenes se sienten frustrados y avergonzados, ya que interpretan esto como que «no son populares».
«Todos los niños se comparan en la vida cotidiana con sus semejantes», explicó Hibberd, «el problema es que en sitios como Facebook se exagera todo, y eso puede alterar posteriormente su percepción de la realidad. La búsqueda de aprobación para sentirse seguros es el factor común de las personas más jóvenes». Estas ideas del mencionado psicólogo tienen mucho que ver con un reciente estudio empírico de la Universidad de Michigan de Estados Unidos, que relacionaba el uso de Facebook con la infelicidad.