Educación femenina: Malala y su campaña

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Malala Yousafzai, la adolescente de 16 años que fue atacada por promover la educación femenina en Pakistán, se ha convertido en un ícono de libertad en su país que ha permitido reducir las tasas de analfabetismo y aumentar la cantidad de mujeres que asisten a la escuela.

En menos de un mes, más de 200,000 niños, incluyendo 75.000 mujeres se han registrado en diferentes instituciones, explicó  KPK Ministro de Educación Atif Khan para la organización DW.

Pakistán es reconocido como el segundo país con más jóvenes sin escolarizar con una cifra de 5,1 millones de niños en 2012, según una publicación de la UNESCO en el informe internacional Education for All Global Monitoring Report. Para el país ésta cifra es un avance, ya que en el 2001 el porcentaje de analfabetas alcanzaba 9,4 millones de niños.

Malala ha logrado inspirar a cientos de mujeres en su país, resaltando la importancia de la educación en el desarrollo de una nación y cómo la mujer puede jugar un papel importante en este proceso. Pero hay también quienes piensan que la joven ha traicionado su patria al abandonar Pakistán y que así como ella, muchas otras mujeres también son  víctimas de los Talibanes y mueren diariamente.

El avance en la educación en Pakistán no tiene nada que ver con el ataque de Malala y su campaña. La razón principal es la expulsión de los talibanes en las zonas afectadas y la reconstrucción de las escuelas dijo el periodista pakistaní Muhammad Hammad para United Explanations.

Antecedentes: la mujer y su acceso a la educación

En Pakistán cerca de la mitad de adolescentes entre 15 y 24 años, nunca han tenido acceso a la educación. Entre estos, un 58% son mujeres.

En 2007, los talibanes liderados por Mullah Fazlullah se apoderaron del valle de Swat para imponer la Shariah. Quienes se opusieron a esta ley islámica fueron asesinados y torturados en público. A las mujeres se les prohibió ir al mercado y a las niñas asistir a la escuela. Destruyeron cientos de escuelas y predicaron en contra de la educación femenina en radios ilegales. Como resultado, muchas niñas dejaron de asistir a la escuela por miedo a los atentados.

Actualmente y, especialmente tras la ofensiva militar estadounidense en el país en 2009 que provocó la expulsión de los talibanes ​​de la zona, gran cantidad de estudiantes han vuelto a las instituciones educativas.

¿Quién es Malala?

Malala es una joven de 16 años nacida en Swat, Pakistán. Reconocida a nivel mundial por su participación activa a favor de la educación femenina y los derechos civiles y ganadora del premio Sájarov de Libertad de Conciencia concedido por el Parlamento Europeo, fue nominada al premio Nobel de la Paz 2013.

A sus 11 años comenzó su campaña por el derecho a la educación relatando en un blog de la BBC, bajo el seudónimo de Gul Makai, las experiencias que tenía que vivir a diario en su escuela cuando ella y otras alumnas vencían los obstáculos interpuestos por los talibanes para educarse. También escribía acerca de los y las jóvenes que se daban por vencido y no volvían a las escuelas.

Recientemente Malala ha logrado llegar a más hogares que nunca, promoviendo su lucha por la educación a través de su libro “Yo soy Malala”, donde la joven narra sus vivencias desde que fue víctima del atentado en el valle de Swat, así como de su constante lucha por el derecho a la educación femenina en los países musulmanes.

Atentado: Malala como amenaza para el talibán

El 9 de octubre del 2012, dos hombres armados abordaron el autobús escolar en el que la joven viajaba rumbo a su casa al volver de la escuela. Preguntaron quién era Malala  y tras un largo silencio, identificaron a la niña y le dispararon en la cabeza y en el cuello, hiriendo también a dos de sus compañeras que estaban sentadas junto a ella en el autobús.

Mi madre me dijo que yo estaba creciendo y que la gente lo sabía, que no podía ir caminando a la escuela y que debía ir en coche ó en el autobús para estar a salvo, dijo la joven para los medios de comunicación  después del atentado.

Malala fue trasladada a varios hospitales en Pakistán, pero el 15 de octubre del 2012, llegó al hospital The Queen Elizabeth en Birmingham, dónde se quedaría por un periodo de tres meses. Tras múltiples operaciones y una reconstrucción craneal Malala logró sobrevivir milagrosamente recuperando el habla y la capacidad auditiva. Para continuar con su vida tubo que refugiarse con su familia en el Reino Unido ya que los talibanes habían anunciado que no perderían la oportunidad de tratar de asesinarla de nuevo. Actualmente se encuentra viviendo en Birmingham dónde tiene acceso a educación gratuita en el colegio Edgbaston School for Girls y desde dónde promueve su campaña a nivel mundial.

Reconocimiento global: campaña a favor de la educación femenina

Malala Yousafzai es admirada a nivel internacional por su gran valentía al defender los derechos civiles y apoyar la educación femenina. Su sueño es lanzase a la política y ser primera ministra en Pakistán.

Gastaría gran parte del presupuesto en Educación y dedicaría un gran esfuerzo a la política exterior, dijo la joven para CNN en una entrevista.

En su recorrido a favor de la paz, Malala ha promovido siempre una frase que ha hecho mella en Pakistán hasta el punto de crear superhéroes defensores de la educación como Burka Avenger, pero que también ha llegado al resto del mundo:

Tomemos nuestros libros y nuestros bolígrafos, pues son las armas más poderosas. Un niño, un profesor, un libro y un bolígrafo pueden cambiar el mundo. La educación es la solución.