Posesionado nuevo alto mando militar

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El presidente de Bolivia, Evo Morales, designó hoy al nuevo alto mando de las Fuerzas Armadas y nombró como su comandante en jefe al almirante Víctor Baldivieso Haché.

Morales tomó juramento a los nuevos jefes castrenses en el Palacio de Gobierno de La Paz en un acto en el que agradeció la labor de los comandantes salientes, encabezados por el general del Ejército de Tierra Edwin de la Fuente, que ejerció el cargo durante un año.

El nuevo alto mando está conformado por el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Luis Aramayo; el comandante del Ejército de Tierra, general Omar Salinas; el de la Fuerza Aérea, general Víctor Hugo Meneses, y el de la Armada, contraalmirante Gonzalo Alcón.

En su discurso, Morales sugirió que las nuevas estructuras de las Fuerzas Armadas reflexionen y debatan sobre reformas como la necesidad de que un comandante en jefe de la institución ocupe el cargo cinco años y no solo uno como sucede ahora.

“Tal vez sea una tarea. Espero no equivocarme. Si estoy equivocado, disculpen, pero así siento porque se trata de (hacer) una planificación estratégica a mediano y largo plazo, no solo de doctrina militar, sino fundamentalmente de la defensa y la seguridad de nuestro pueblo boliviano”, explicó el gobernante.

Argumentó que durante ese período de cinco años se pueden planificar y ejecutar programas para el fortalecimiento de la seguridad territorial ya que un año no es suficiente.

En su despedida, el general De la Fuente destacó la decisión asumida la semana pasada por el Gobierno de sumar 9.243 nuevos uniformados para las Fuerzas Armadas el próximo año, incremento para el que el Congreso ha aprobado un presupuesto de 23,7 millones de dólares.

De la Fuente dijo que se trata de un aumento clave de uniformados de tropa en más de 50 años, y consideró que es una decisión importante para el futuro de las Fuerzas Armadas de su país.

Apuntó que Bolivia necesita 50.000 uniformados como mínimo para tener dominio sobre el territorio nacional, y sugirió que el aumento de tropa se corresponda con el incremento de personal de mando.

Dijo que hace años, las Fuerzas Armadas de Bolivia tenían entre 36.000 y 40.000 hombres, pero esa cifra bajó a 29.000, por lo que el aumento de personal aprobado compensa la reducción sufrida.